La información de que un turista argentino que participaba en un crucero que zarpó de Yokohama el 20 de enero pasado y pasó por varios puertos asiáticos, entre ellos uno de Hong Kong y resultó el único afectado por el coronavirus, debiendo ser evacuado para recibir tratamiento, puso en alerta al Gobierno nacional activando los protocolos de prevención, porque hay varios pasajeros oriundos de nuestro país que retornarán en los próximos días. La reunión interministerial, presidida el viernes pasado por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, puso en marcha todos los protocolos de las acciones unificadas de las diferentes carteras y sumó a las Fuerzas Armadas y a la Aduana.

Este movimiento que coordinará el ministro de Salud, Ginés González García, busca potenciar el alerta difundido por esa cartera ante la gravedad de una enfermedad desconocida que se expande por el mundo mientras los científicos buscan desarrollar una vacuna y otras formas de controlar los contagios que se transmiten de persona a persona por vía aérea, luego que surgiera en una ciudad de China. De la estrategia citada surgirán las recomendaciones para los diferentes organismos públicos y de la actividad privada. En esta última cunde el temor por el creciente intercambio comercial con China, desde mercaderías hasta viajes de ejecutivos.

Para tranquilidad de todos, las cargas, los objetos y los equipajes, no son portadores de coronavirus porque éste, fuera del cuerpo humano sólo vive de 10 a 11 horas, por lo que no hay ninguna posibilidad de que un producto proveniente de China sea causal de contagio ya que el viaje desde el país asiático hasta la Argentina demanda muchas horas de vuelo y decenas de días de travesía por vía marítima. El alerta nacional contiene estas aclaraciones y otros detalles del trabajo conjunto de Salud con la comunidad científica, infectólogos e investigadores universitarios y profesionales vinculados con el tráfico internacional de personas y bienes.

Esta coordinación es importante ya que se estructura sobre la base del decreto del año 2007 para el brote de influenza que se extendió por el mundo y aquí fue controlado, de manera que para luchar contra el coronavirus la Argentina ya tiene un instrumento legal. Todo esto debería compatibilizarse con los gobiernos provinciales de manera de fortalecer la prevención y evitar el temor colectivo. De todas maneras las autoridades sanitarias son optimistas, ya que en el último fin de semana disminuyó la cantidad de nuevos casos por lo que para la Organización Mundial de la Salud (OMS) es indicio de una epidemia en descenso.