Los últimos datos vinculados a menores que son detenidos acusados de delitos en nuestro país, representan un llamado de atención para la ciudadanía, porque revelan que alrededor de un tercio de esos chicos son inimputables, es decir que tienen menos de 16 años de edad. 


Un informe de la Corte Suprema de Justicia fue el que dio a luz las cifras, que aunque varían por jurisdicción siguen la misma tendencia. Sólo en la ciudad de Buenos Aires, el año pasado los juzgados recibieron 1.564 chicos de los cuales 487 tenían 15 años o menos. Debido a esta condición, y sin importar la gravedad del delito, estos últimos recobraron la libertad sin purgar ninguna pena. 


Lo preocupante de la situación es que la delincuencia juvenil avanza debido a distintos factores que van desde la constitución de los hogares, hasta la crisis educativa de la que se habla tanto en estos días. 


Desde las áreas correspondientes se tendrá que determinar cuál es la salida a este problema ya que todo no pasa por bajar la edad de inimputabilidad como se cree, sino en controlar las causas que en la actualidad lleva a que el 32% del total de los adolescentes tengan la experiencia de haber sido detenidos por algún ilícito.