La Autopista San Juan-Mendoza fue anunciada en 2016, durante el gobierno nacional de Mauricio Macri, y lo que se creyó que iba a ser una obra de rápida ejecución se ha ido prolongando en el tiempo, sin que hasta el momento haya una fecha firme de terminación, sólo estimaciones que hablan de que podría estar terminada en 2025, casi diez años después.
Uno de los tres tramos que incluye este proyecto vial, comprende desde el distrito Tres Esquinas, en la provincia de San Juan, hasta las inmediaciones del aeropuerto de El Plumerillo, en la provincia de Mendoza. El inicio de los trabajos en julio de 2022 hizo pensar que este tramo estaría pronto terminado, especialmente por estar su mayor parte dentro del territorio mendocino. Pero esto no ha ocurrido de acuerdo a lo previsto y es un despropósito que no se haya avanzado en la medida de lo esperado. Si bien estos trabajos de mejora de ruta, elevándola a la categoría de autopista corresponden a un emprendimiento del Gobierno nacional, a través de Vialidad Nacional, son los gobiernos provinciales los que deben estar presionando para que se realicen en tiempo y forma, a pesar de los problemas financieros que el proyecto viene soportando desde su anuncio. En el caso del tramo Tres Esquinas-El Plumerillo, la provincia de Mendoza tendría que haber puesto de manifiesto la necesidad de contar con esta etapa de manera urgente, ya que es una de las vías de salida de la ciudad de Mendoza hacia el norte, para comunicarse con San Juan, La Rioja y las demás provincias del Norte argentino. Es como si Mendoza no estuviera interesada en que estos trabajos se terminen, y de acuerdo al ritmo de obra todo hace suponer que se prolongará un poco más en el tiempo.
Por su parte San Juan también ha tenido algunos inconvenientes con los tramos de Calle 8 hasta Cochagual y desde Cochagual hasta Tres Esquinas, pero no ha dejado de insistir ante la Nación para que los trabajos se reanuden y puedan terminarse cada vez que se detuvieron por falta de financiación. De esta manera ya se han habilitado algunos tramos y se avanza en otros para completar los 90 kilómetros proyectados para vincular las dos capitales de estas provincias cuyanas.
Otra muestra del poco interés de Mendoza por concluir con el tercer tramo completo es que al reiniciarse la obra a mediados del año pasado, priorizó un sector de 18 kilómetros que van desde El Plumerillo hasta el empalme con la Ruta Provincial 34, muy próximos a la ciudad. Con el resto se está avanzando muy lentamente como si estos trabajos no fueran prioridad para esa provincia.
Sea como sea, desde la Nación se debe entender que este tramo de la Ruta 40 es de vital importancia para la intercomunicación de dos provincias de la región, más allá de que Mendoza minimice este interés postergando una obra que podría haberse agilizado en bien de todos.
