En este Día Internacional de los Derechos del Niño es importante recordar que el bienestar de los chicos no sea expresión de deseos sino una prioridad ineludible de la comunidad mundial. Si bien siguiendo las recomendaciones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, cada país miembro tiene una fecha para recordar los derechos de la minoridad -en Argentina se celebra el tercer domingo de agosto-, esta conmemoración universal llama a la reflexión sobre una asistencia que debe ser creciente. 

El papa Francisco hizo un llamamiento a la conciencia de todos, instituciones y familias, para que los niños siempre sean protegidos y su bienestar tutelado, para que no caigan nunca en formas de esclavitud, reclutamiento en grupos armados o maltratos. "Animo a la comunidad internacional a que vigile sus vidas, para que garantice a cada niño y niña su derecho a la escuela y a la educación, para que su crecimiento sea sereno y miren con confianza al futuro”, afirmó Bergoglio. 

Cuando se habla de los sufrimientos de los niños como consecuencia de los conflictos de los mayores, se piensa en los refugiados y en las guerras que los someten y marginan. Sin embargo en América latina y el Caribe alrededor de 6 millones de niños y niñas menores de 5 años sufren desnutrición crónica y 1 de cada 4 homicidios de niños o adolescentes que se cometen a nivel mundial ocurre en nuestra región, según un informe de la Unesco. Además, 3,6 millones de niños no tienen acceso a educación primaria, mientras que 7,6 millones están por fuera de la educación secundaria.