En el transcurso de la semana pasada, el Gobierno de la Provincia inició el proceso de licitación para la construcción del denominado "Complejo Penitenciario de San Juan" para el cual, después de una serie de idas y vueltas respecto del lugar de emplazamiento, se dispuso de un terreno de 74.800 m2 ubicado en la zona de Matagusanos, departamento Ullum.
La conveniencia de ese sitio fue sugerida por este diario, a través de una serie de artículos de opinión publicadas en esta misma sección, después de la negativa expresada por pobladores de Caucete y 25 de Mayo, que se opusieron a que la cárcel estuviera en un área cercana a centros poblacionales de esos departamentos.
De la misma forma, las autoridades municipales de la ciudad de San Juan deberán próximamente determinar donde construir el matadero municipal, en relación a la negativa manifestada respecto a la utilización de un terreno ubicado en la zona de Médano de Oro, en Rawson. Para llevar adelante este proyecto, también ha sido sugerida la misma zona de Matagusanos, en las inmediaciones del tramo de la Ruta 40 que une San Juan con Jáchal.
Llevar el matadero desde el sitio en que se encuentra actualmente, en la zona de Concepción, Capital, al departamento Rawson, es para muchos trasladar un problema de un sitio conflictivo a otro que lo será en muy poco tiempo. En la zona de Médano de Oro cada vez hay una mayor densidad de población, como también una mayor cantidad de terrenos cultivados, casas de fin de semana y otros emprendimientos que que se pueden ver seriamente afectados con esta actividad que incide en el medio ambiente.
También hay que tener en cuenta, muy especialmente, la dirección de los vientos predominantes del sudeste, que pueden conducir desde olores hasta moscas a centros poblados de las inmediaciones, inclusive llegando hasta la capital sanjuanina.
La zona de Matagusanos ofrece mejores condiciones. El hecho de estar alejada de centros poblados, y contar con una amplia superficie deshabitada, y una vía rápida de acceso, garantizan la posibilidad de que esta planta logre un crecimiento considerable, sin el peligro de quedar en poco tiempo inserta en un conglomerado de viviendas o fincas.