La evolución demográfica a nivel mundial está generando problemas administrativos en varios países, vinculados a la relación que existe entre personas jubiladas y las que están en actividad. Esto está generando procesos de reforma de los sistemas previsionales con el objetivo de alcanzar una racional distribución de los recursos. En Francia, este proceso está provocado, en estos últimos tiempos, que la agrupación identificada como "chalecos amarillos" salga a las calles a protestar por el proyecto de reforma impulsado por el presidente Emmanuel Macron, de unificar los 43 diferentes programas previsionales que existen actualmente en ese país. El objetivo del gobierno francés es tener un sistema jubilatorio unificado y sin excepciones. Con ésto se pretende equiparar el nivel de las jubilaciones evitando privilegios para algunas actividades en detrimentos de otras.


La Argentina enfrenta un panorama similar, con un sistema previsional que afronta numerosos problemas, con jubilaciones o pensiones insuficientes y aportes de los activos que apenas alcanzan a cubrir los requerimientos del sistema, entre otros problemas como el número de personas que acceden al beneficio de la jubilación cada año y los regímenes especiales o de privilegio que tienen algunas actividades laborales.


En nuestro país hay 1,7 trabajadores activos por cada jubilado o pensionado, mientras que los especialistas aconsejan que el ratio entre aportantes y pasivos debe estar entre 3 y 4. "Cuatro a uno es el ideal", asegura la consultora Mercer.


Promover en nuestro país una reforma previsional, medida que es realmente necesaria para evitar que el sistema se derrumbe, será una tarea ardua que deberá ser encarada con mucho tacto para evitar lo que está ocurriendo en París. Los "chalecos amarillos" surgidos en esa capital europea comenzaron sus protestas hace casi un año, motivadas por un ajuste tarifario en el precio de los combustibles. Luego tomaron otras banderas y ahora han salido a oponerse a la reforma previsional con acciones violentas contra el transporte público y dos huelgas nacionales. Esto hizo que el gobierno introduzca algunos cambios en la idea original. Una 'transición progresiva" y 'sin brutalidad" es lo que las autoridades francesas han prometido en este proceso de crear un 'sistema universal de pensiones".


Con este nuevo esquema se busca equilibrar el sistema jubilatorio haciéndolo más justo y menos deficitario. Algo que en nuestro país también habrá que promover, revisando algunos regímenes que no son viables en esta época y que están provocando numerosos problemas a las finanzas y a la masa de jubilados y pensionados en general.