A pocos días de iniciarse el ciclo lectivo anual, al Gobierno de San Juan salió al cruce de una información publicada en un medio porteño, garantizando el cumplimiento efectivo en nuestra provincia de los 180 días de clases establecidos por el Calendario Escolar, según lo establecido por ley desde 2006 para la enseñanza primaria y consensuado en el Consejo Federal de Educación en la reunión del 18 de diciembre pasado. Están contempladas las jornadas institucionales, feriados y el receso invernal, de manera que el ciclo lectivo concluirá el 11 de diciembre venidero y prevé la recuperación por imprevistos. Sin embargo es difícil garantizar horas de clase si está de por medio la corporación sindical, porque de nada vale llegar a acuerdos salariales y condiciones laborales que firmen con el empleador -en este caso la Provincia-, si los gremios igual van al paro como ocurrió el año pasado por los conflictos en Buenos Aires y Chubut, entre los más notables, cuando no por militancia política. Recordemos la actuación de UDAP en apoyo a CTERA, en el caso Maldonado, por ejemplo. Los paros intempestivos se han sucedido en San Juan a pesar del esfuerzo de las autoridades educativas para satisfacer puntualmente las demandas sindicales, con beneficios por encima de los reclamos por una paritaria nacional, y cobrando en tiempo y forma como el resto de los agentes estatales sanjuaninos. En consecuencia el cumplimiento efectivo de las jornadas áulicas sigue teniendo encima a la Espada de Damocles. Se suman también las rigurosas condiciones climáticas, condicionantes en verano para extender días de compensación en la rutina escolar. Dejando de lado los imponderables que surgirán en breve por la puja salarial y aun siendo optimistas de que nada interfiera en el dictado de clases, se debe reconocer que con 180 días los chicos argentinos están entre los que menos dictado tienen en el ámbito de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Nuestro Calendario Escolar es uno de los más cortos del mundo, por encima de Francia que tiene 162 días, pero con fuerte carga horaria en doble jornada. En el otro extremo de los ciclos está Israel con 219 días de clases. Pero también Argentina está por debajo en el plano regional: México, Brasil, Colombia y Costa Rica tienen 200 días de clase al año y sólo Chile observa 180 días, pero con jornadas de 5,8 horas áulicas. Pronto se sabrá qué opinan los gremios docentes.