Siempre se ha considerado que Cambiemos ganó las elecciones de 2017 más por expectativas que por resultados, por lo que para poder competir con chances de ganar nuevamente en 2019 hay que acelerar las reformas y comenzar a mostrar resultados concretos.
En esta tarea deben estar involucrados todos los partidos que conforman la alianza Cambiemos, los mismos que en la campaña electoral de hace dos años estuvieron en contra del populismo y la corrupción, dos conceptos que formaron el capital simbólico del actual gobierno. La labor que hay que realizar ahora es traducir ese capital simbólico en resultados de gestión y hacer que las instituciones sean más importante que las personas.
La actual conducción del principal socio de Cambiemos, el partido Unión Cívica Radical, dirigido por el gobernador mendocino, Alfredo Cornejo, sostiene que la UCR debe involucrarse más en la gestión de gobierno, no sólo acompañando las medidas desde el parlamento sino protagonizando las reformas que se deben encarar en los próximos dos años.
Lo que se le está pidiendo a Cambiemos es que se incline más hacia una coalición de gobierno que le dé posibilidad al radicalismo de aportar no sólo en el ámbito parlamentario, sino con ideas y proyectos concretos para que el país comience a funcionar de una mejor manera.
En este contexto, la UCR se muestra partidaria de las decisiones fuertes de una sola vez, en contra del gradualísmo que exhibe el Gobierno. Pero conocen que no es fácil actuar intempestivamente ya que la cultura cívica argentina ha quedado, después de más de una década, impregnada del relato populista sin advertir el estado crítico de las económicas que dejaron Cristina Kirchner y Axel Kicillof. Cornejo ha llegado a señalar que se recibió el gobierno con una economía insolvente basada sobre pilares de barro.
Ante el actual panorama de nuestra economía en la UCR están convencidos de que hace falta un tipo de cambio más competitivo, ya que se dispone actualmente está un tanto retrasado. También hace falta reducir el déficit fiscal, quitando trabas a las exportaciones y aquellos aranceles que no permiten competir con economías similares a las nuestras.
La clave para que la alianza Cambiemos pueda afrontar el próximo compromiso electoral con posibilidades de continuar siendo gobierno, parece estar en la de profundización de los cambios encarados en varios aspectos, y dar mayor participación al radicalismo como principal fuerza aliada que está reclamando mayor protagonismo, para intervenir en los grandes temas que hacen a la vida nacional.
