De cumplirse el comportamiento climático del fenómeno conocido como El Niño, existe una gran posibilidad de que nuestra provincia se vea beneficiada en el transcurso de las próximas semanas con precipitaciones níveas en la alta cordillera en el sur de Calingasta, precisamente donde nacen los ríos Blanco y Los Patos Sur, principales afluentes del río San Juan. Esto determinaría una mejora en los caudales de la próxima temporada, un paliativo muy beneficioso para la extrema sequía que afronta la provincia. De darse este pronóstico, todos los actores vinculados al manejo del agua en San Juan deberían estar atentos para aprovechar esta mejora, ya sea para recuperar el nivel de los diques o para su distribución en una forma que resulte aprovechable, evitando el derroche en cualquiera de sus modalidades.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) acaba de anunciar que ya están presentes en toda la región y, consecuentemente en el país, las condiciones que identifican al fenómeno de El Niño, las cuales pueden tener un marcado impacto en nuestro clima. Si bien para una gran parte del centro-este y norte argentino, especialmente las provincias de la Mesopotamia, se prevé que provoque una mayor intensidad de precipitaciones, en la región de Cuyo, debido a que el fenómeno se ha comenzado a manifestar en conjunto con la presencia del anticiclón del Pacífico, se espera que pueda haber en los próximos días nevadas intensas.

El climatólogo local Germán Poblete admitió que el hecho de que las nevadas se estén registrando en la actualidad en el extremo sur de la cordillera sanjuanina es muy positivo ya que puede que contribuyan con mejorar los caudales de nuestro río principal.

Debido a que las nevadas no han sido tan intensas en la zona central de la cordillera ni el sector norte, es probable que los caudales de otros ríos cordilleranos o el río Jáchal no se vean tan beneficiados, a menos que haya un cambio en la forma de nevar antes de octubre.

Distinto es lo que ha ocurrido de Mendoza hacia el Sur donde las nevadas han sido y siguen siendo muy intensas, a tal punto que por estos días siguen interrumpidos los pasos cordilleranos hacia Chile.

El Niño, al que también se lo llama ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) es un fenómeno climático natural que se da en períodos que van de 2 a 7 años. Puede que en esta ocasión dure entre 9 y 11 meses, por lo que sus efectos también se darán en verano con elevadas temperaturas, que se espera no sean tan altas como las que han tenido en el Hemisferio Norte. Si bien en nuestro país El Niño puede presentarse con un aumento de las precipitaciones, en los meses de septiembre, octubre y noviembre, en la zona Oeste que comprende a San Juan su presencia pude darse con nevadas en la alta cordillera y luego algunas precipitaciones moderadas. De todas maneras hay que prepararse para unas condiciones climáticas que difieren en cierta forma con lo habitual.