En el marco de la celebración del 25 de Mayo, durante el tradicional Tedeum que contó con la presencia del presidente Mauricio Macri, el máximo representante de la Iglesia Católica en la Argentina, el cardenal Mario Poli, se pronunció a favor de realizar 'un gran pacto nacional'' que deje de lado intereses sectoriales y contribuya a solucionar cuestiones de Estado que están sin resolver. De esta forma la Iglesia se está mostrando en sintonía con las propuestas surgidas de distintos sectores del arco político de crear una mesa de consenso para tratar asuntos puntuales vinculados a la situación del país, que garanticen la gobernabilidad de la actual gestión y de la que surgirá después de las elecciones de octubre próximo.


La Iglesia ya había anticipado su predisposición de participar de la convocatoria que efectuó el Gobierno nacional a través de los '10 puntos básicos de previsibilidad'', dentro de un acuerdo de gobernabilidad, pero la demora en la concreción de esa propuesta hizo que el representante eclesial insistiera, en una fecha tan significativa, con la necesidad de que el país se encarrile por el camino del consenso y la concordia.


Esta institución se muestra como una de las más propicias para promover un pacto nacional por actuar en forma alejada de los intereses propios de otros sectores como el político, sindical y empresarial, que a pesar de estar de acuerdo con la formación de una mesa de diálogo siempre hacen prevalecer sus propias necesidades, muchas veces alejadas del bien común.


El sentido humanitario en estrecho vínculo con la justicia social hacen que la Iglesia pueda llegar a aportar la cuota de mesura y concordia que hace falta para producir un gran pacto nacional, que cuente con el aporte de todos los sectores de la vida nacional sin excepción. Sin perjuicio de que participen otros credos religiosos, la Iglesia Católica tiene la autoridad suficiente para ser la moderadora natural de ese diálogo de consenso que se viene reclamando pero que todavía no se pone en práctica.


El cardenal Mario Poli ha dado pautas de lo que es necesario para promover ese pacto nacional señalando que es imprescindible dejar de lado los intereses sectoriales y que debe comprender una mirada amplia y generosa que no sea funcional ni coyuntural. De esta forma la Iglesia se ha hecho eco de un pedido generalizado de la sociedad argentina que cada vez está más convencida de que sin un gran acuerdo no se podrá superar las difíciles circunstancias por las que atraviesa el país.