En nuestra provincia, todas las acciones que concierne a la actividad minera han adquirido el rango de política de Estado, con lo que se pretende lograr un crecimiento de este rubro, a la vez de asegurar la permanencia de los capitales radicados y lograr atraer nuevas inversiones. 


En las últimas reuniones vinculadas a la minería, tanto a nivel nacional como internacional, se ha hecho público el propósito de interesar a las compañías mineras que están haciendo exploración en nuestra provincia, para que definan sus proyectos y comiencen, lo más pronto posible, con la explotación en forma concreta. 


Se considera que la Argentina, en general, y San Juan, en particular, cuentan con un ambiente político y de regulación propicio para atraer importante inversiones, por lo que es el momento de exigir a todos aquellos que han hecho reservas de áreas mineras, la pronta exploración y explotación. Son numerosas las áreas que se encuentran en esa situación ya que por ejemplo el año pasado se efectuó un concurso para la exploración con opción a explotación bajo contrato de riesgo, de 5 áreas mineras. 


Entre las buenas condiciones que se ofrecen, las bondades geológicas y la riqueza mineral que posee San Juan son decisivas para las empresas multinacionales a la hora de decidir sus inversiones. A nivel mundial se considera que el atractivo minero está dado en un 60% por la potencialidad geológica, mientras que el 40% está vinculados a las medidas de gobierno vinculadas al aspecto impositivo y las retenciones. 


Este panorama favorable debe ser aprovechado teniendo en cuenta la experiencia de otros países eminentemente mineros como Chile, donde actualmente sus autoridades consideran que han perdido terreno, precisamente, en esos dos aspectos. 


Las ventajas establecidas para nuestro país y para San Juan, deben ser tomadas como una oportunidad única.

Es el momento de llevar adelante acciones concretas para asegurar que las inversiones lleguen a esta región.

Es importante eliminar las incertidumbres y acelerar los plazos de las tramitaciones. Se tratan de llaves fundamentales para asegurar el desarrollo integral de la minería, en una provincia en la que se sigue apostando a esta actividad como generadora de riqueza genuina.