El récord de contagios de coronavirus en la tercera ola que registra la Argentina ha desbordado la demanda de hisopados en los centros sanitarios del país, empujando la autorización oficial de la venta libre en farmacias de cuatro test de autoevaluación para la detección del covid-19, planteando una polémica entre la autoridad sanitaria y los bioquímicos acerca de los alcances de las pruebas personales.

La extraordinaria cantidad de casos impulsados por la variante Ómicron del virus SARS-CoV-2 llevó a la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) a liberar el uso individual de un dispositivo de prueba de orientación diagnóstica cuyos resultados deben ser reportados en forma personal dentro de las 24 horas de haberse realizado.

A diferencia de los test de uso profesional, donde la toma de muestra es a nivel nasofaríngeo, la prueba de autoevaluación se realiza a nivel nasal o bien por saliva, según lo especifique el fabricante, un procedimiento que debe hacerse en forma correcta para evitar resultados erróneos. Por eso los bioquímicos rechazan el autotest ya que llevaría a confundir al usuario como sustituto de las pruebas PCR, la metodología de diagnóstico que confirma resultados positivos o negativos.

Si bien la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, dijo que esta práctica de autoevaluación no implica una "solución mágica" pero sí puede ser una herramienta válida para atender la demanda de testeos, es necesario que se oriente bien al público en su uso, o mejor todavía si la prueba se la realiza la propia farmacia.

No siempre el usuario está familiarizado con un producto médico y a veces hasta resulta complicado interpretar un prospecto o guía del fabricante. En este caso es necesario tener en cuenta que si la persona no tiene síntomas o si la carga viral es baja, lo que puede ocurrir durante los días iniciales o finales de la infección, el coronavirus puede ser o no detectado por el test, por lo que el resultado negativo no descarta que la persona esté infectada.

También se debe aclarar a la población expectante que a partir de la autorización de la ANMAT comenzará la importación de las pruebas de venta libre de los fabricantes elegidos, por lo que van a pasar varios días hasta que estén disponibles en las farmacias. Además, el usuario debe reportar al farmacéutico los resultados y éste a la autoridad sanitaria jurisdiccional.