Dentro de las medidas implementadas por el Gobierno nacional para hacer frente a la desaceleración de la economía que está provocando la lucha contra el coronavirus, el sector de la construcción será uno de los que recibirán un gran apoyo al haberse dispuesto un aumento del 40% de las partidas presupuestarias para gastos de capital. En esta línea se asignarán $100.000 millones a obras de infraestructura, educación y turismo, con lo que se pretende que la actividad de la construcción no decaiga y que, por el contrario, se intensifique al estar considerada como una de las principales fuerzas generadoras de trabajo. Otro aliciente para el sector de la construcción será el relanzamiento del Plan Procrear, orientado a la compra o refacción de la vivienda única familiar.


Con estas dos medidas se espera fortalecer este sector, que es conocido por la gran capacidad de generar puestos laborales e inyectar a la economía recursos que luego son compartidos por un amplio abanico de proveedores de los distintos insumos, que son necesarios tanto para un edificio como para una casa.


Estos aportes extraordinarios fueron dispuestos al anunciarse la cuarentena con la que se pretende frenar el avance del Covid-19, la que incidirá negativamente en determinados sectores de la economía. Se abre así la puerta para que en el país y en la provincia se continúe con el ritmo de la obra pública y privada en similares términos a como se ha venido cumpliendo. De esta forma se asegura la finalización en San Juan de algunas obras, como la Ruta 40 hacia Albardón o de esta misma vía pero hacia el Sur de la provincia, camino a Mendoza.


La importancia de relanzar el Procrear radica en que nuevamente se dispondrá de una línea de crédito, mejorada en relación a su concepción original, en lo que se refiere a la amortización de cuotas, para la construcción o ampliación de la vivienda única familiar. En este rubro es donde intervienen las empresas constructoras en vínculo con los particulares, que corresponde a familias tomadoras de créditos para vivienda.


De cumplirse el objetivo propuesto, el sector de la construcción, tanto en lo que respecta a la obra pública, como lo que corresponde al sector privado, se mantendrá en niveles aceptables a fin de que la caída de la economía no sea tan pronunciada, a fin de que incida de la menor manera posible en una etapa que se prevé dura y conflictiva.