Cada vez que hay un cambio de gobierno se necesita un tiempo para el reacomodamiento de las estructuras comerciales y dentro de este esquema el caso de las exportaciones no es excepción. Las nuevas variables económicas y la configuración de los socios comerciales que tiene a nivel mundial la Argentina hacen que el país tenga que agudizar su propuesta exportable siendo cada vez más competitiva para consolidar o ganar mercados que son vitales para la economía, tratando de equilibrar una balanza comercial que en estos últimos años ha tenido tendencia negativa para nuestra nación.

Se sabe que uno de los objetivo primordiales del país es aumentar los volúmenes de exportación en todos los rubros, ya que una mayor producción exportable hará que la industria argentina experimente un crecimiento que mejorará las condiciones de vida. Dentro de este propósito no sólo hay que tener en cuenta las grandes empresas nacionales y multinacionales, sino también a las pymes que constituyen la principal fuerza laboral del país.

Las mejoras en las que el gobierno debe poner énfasis son las que apuntan a facilitar la salida de productos al exterior, mediante la implementación de una serie de medidas tales como la eliminación de los derechos de exportación, reducción de trabas aduaneras, agilización de los procesos de salida o embarque de productos, incorporación de valor agregado a cada uno de los productos que forman parte de la oferta exportable y mejorar la calidad en la producción, uno de los requisitos básicos que exige el mundo actual, siendo más competitivos.

En relación a los producto frutihortícolas no se los puede seguir sacando a granel, sin un empaque o envoltorio que garanticen su origen y calidad. Así como estos hay otros muchos ejemplos de productos manufacturados que están saliendo al exterior sin que el país aproveche la posibilidad de explotar la mano de obra disponible.

Datos del Indec correspondientes al 2023, señalan que el principal destino de exportación de los productos locales fue Brasil con el 17,8% de los envíos. Lo siguieron la Unión Europea con el 10,3%, EEUU con el 8,5% y por último China con el 7,9%. El 55,5% restante no tiene destino específico y es la franja sobre la que hay que avanzar en búsqueda de nuevos mercados. En importaciones, Brasil también es el principal socio con el 23,5%, lo sigue China con el 19,7%, la Unión Europea con el 14,5% y EEUU con el 11,7%. En este caso el 30,6 % corresponden a importaciones que vienen de otras partes del mundo.

Actualmente la incidencia de estos mercados en nuestra economía es de fundamental importancia y desconocerlo puede llevar a un retraso en materia de exportaciones como ha ocurrido en febrero último en que el intercambio comercial disminuyó el 6,3% en relación con igual mes del año pasado.

El tema de la competitividad en las exportaciones es preocupante ya que la Argentina ha sufrido un retroceso en relación al desempeño económico, la eficiencia empresarial, eficiencia gubernamental e infraestructura, aspectos que hay que mejorar a la brevedad.