Las escuelas de San Juan serán de las primeras en el país en retornar a las clases presenciales, suspendidas como consecuencia del aislamiento social impuesto por la cuarentena, y este privilegio se logra gracias a un estatus sanitario que posibilitó la vuelta a la normalidad del 97% de las actividades económicas, recreativas y culturales por las acertadas medidas para controlar la pandemia y el disciplinado comportamiento de la población. La enseñanza virtual deja una experiencia enriquecedora debido a la rápida adaptación de docentes y educandos en el uso de las herramientas informáticas, sumando a los padres en apoyo del aprendizaje de los chicos.


El uso de Internet durante más de 100 días sin clases regulares ha demostrado también que en nuestra provincia la cobertura no ha dejado alumnos marginados por no disponer de comunicación a distancia, ya que prácticamente el seguimiento de los planes de estudio online no presenta déficit significativos. Y así como la escuela virtual ha sido un inesperado y valioso recurso para evitar la pérdida del año escolar, lo que viene ahora para los alumnos de los últimos años de los ciclos primario y secundario también será sin precedentes.


Todo será nuevo y tanto las autoridades educativas como los docentes y alumnos deberán adaptarse sobre la marcha a una modalidad a implementarse, también inédita, para los 15 o 20 alumnos por aula que alternarán una semana de clase presencial y otra a distancia en sus hogares. El desafío sin duda es enorme y todos los ojos del país estarán puestos en esta provincia por lo que es de esperar que los padres asuman el reto de esta nueva etapa de la misma forma en que asistieron a sus hijos en los contenidos virtuales.


Estamos ante un escenario desconocido para sumarlo al seguimiento global de la Unesco que contabiliza 124 países con cierres totales o parciales de establecimientos educativos, alcanzando al 63% de los estudiantes del mundo. Varias naciones optaron por abrir sus escuelas siguiendo estrictos protocolos de higiene y distanciamiento social, pero hay otras que no volverán a tener clases presenciales en lo que resta del año por problemas de infraestructura escolar y por no poder bajar la curva de víctimas del coronavirus, caso de Perú y Paraguay. Tampoco disponen de plataformas digitales de aprendizaje para todos los chicos, según comprobó el BID.


En San Juan se han seguido las recomendaciones, estrategias y protocolos para la reapertura de centros educativos señalados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), adaptados a nuestras particularidades, y tanto autoridades como los sindicatos docentes han coincidido sin reparos, por lo tanto se dan todas las condiciones de una nueva escuela para enfrentar al Covid-19.