La crisis sanitaria mundial por la pandemia de coronavirus ha obligado al aislamiento preventivo global de la humanidad, para frenar una enfermedad que carece de tratamiento inmunológico. Esta cuarentena obligatoria sin precedentes tiene en Internet un recurso fundamental y al alcance de todos para comunicarse a través de sus diversas aplicaciones y hacer más llevadero el encierro preventivo; y también para las tareas que las diversas aplicaciones de la red suplantan a la presencia física, como en escuelas, fábricas y oficinas. La web se ha convertido en una herramienta indispensable en esta emergencia mundial, pero también requiere una utilización correcta a fin de evitar el colapso del sistema.

Las operadoras de las plataformas de Facebook, Instagram, Netflix, You Tube, Alphabet Inc, Amazon y Disney han advertido a los usuarios la necesidad de reducir la carga de la red, caso de la reducción de la calidad de la transmisión de video a instancia de la Unión Europea y de otros gobiernos, de manera de liberar el ancho de banda para la atención de la salud y de la educación, esto último por el cierre de escuelas y colegios de diferentes niveles y están ejecutando educación a distancia. A ello se suman los contenidos en línea de trabajadores que cumplen sus rutinas desde sus domicilios, por ejemplo en Japón, con más de 200.000 operarios de diferentes rubros, conectados por Internet.

Como todas las derivaciones que tiene la amenaza del coronavirus, nunca la red de redes ha tenido las exigencias actuales, superiores a los picos de comunicaciones de Año Nuevo, según Mark Zuckerberg, fundador y presidente de Facebook, y puso como ejemplo el servicio de Whatsapp que se ha duplicado desde que se declaró la pandemia. Si bien esta empresa y las otras gigantes de las telecomunicaciones sostenían que estaban preparadas para un uso masivo inesperado, la congestión de Internet es un hecho y se debe actuar con responsabilidad personal para evitar un apagón que sería una tragedia tecnológica.

La gente confinada en sus viviendas tiene un gran paliativo con las aplicaciones de entretenimiento como películas y juegos en línea, pero se debe priorizar el teletrabajo, las necesidades educativas, y del estado de emergencia. La debilidad de la red en la Argentina ha sido observada por el Ente Nacional de Telecomunicaciones (Enacom), con recomendaciones para el uso responsable de la web por parte de los usuarios. Se pide en particular disminuir la utilización de Whatsapp que la gente emplea para viralizar videos y cadenas o videollamadas, por ejemplo, solicitando usar la línea fija para estar comunicados.