Durante el año 2022 la Argentina exportó a China un total de 7.928 millones de dólares en productos agroindustriales, lo que representó un incremento del 29% respecto a 2021. Este comportamiento positivo también se ha dado con otros productos nacionales que tienen como destino el país asiático, sin que se pueda evitar que la balanza comercial siga inclinada a favor de China, una situación que debería dar lugar a una urgente corrección por parte de las autoridades nacionales para que nuestro país logre con este intercambio conseguir las divisas que actualmente está necesitando para intentar salir de la grave crisis económica en la que está inmerso.
El problema de la balanza comercial está en que mientras nuestro país exporta anualmente alrededor de 8.000 millones de dólares, las importaciones alcanzan los 17.000 millones de dólares, con un déficit cercano a los 10.000 millones de dólares, que muestran claramente el problema de estancamiento que sufren nuestras exportaciones.
Esta misma situación de desequilibrio de la balanza comercial se vive con Brasil, que hasta hace poco era el único principal socio comercial que tenía la Argentina -compartiendo este lugar ahora con China- y con EEUU, la otra superpotencia con la que nuestro país mantiene activos lazos comerciales pero que ocupa el tercer lugar entre los socios.
El informe de una conocida consultora económica, perteneciente a Marcelo Elizondo, llegó a la conclusión, en base a una serie de análisis vinculados a la situación del comercio internacional, que "China apunta a ser el principal socio argentino en el futuro inmediato, imponiéndose a Brasil con quien actualmente empata esa posición". El informe también señala que este año debido a la sequía el comercio con China no ha mejorado en la medida de lo esperado y que la paridad del gigante asiático con Brasil en materia de relaciones comerciales se ha constituido en una novedad a nivel global.
A la Argentina le conviene mejorar el nivel de exportaciones que hay actualmente con China mediante la comercialización de productos manufacturados. Es preferible vender productos procesados más que commodities, por el alto valor agregado y lo que significa en materia de trabajo e ingresos para nuestro país.
También hay que hacer unos ajustes en relación a una serie de factores que son necesarios implementar por ser determinantes para mejorar las exportaciones y, por lo consiguiente, la balanza comercial. Para que el país sea más eficiente en este aspecto hay que lograr una estabilidad macroeconómica, una competitividad sistémica, capacidad de financiamiento, desahogo impositivo, el fortalecimiento del orden jurídico, mayor inversión, mejor vinculación con los mercados externos, la participación de cadenas internacionales de valor, incrementar las empresas internacionales y dar un salto cualitativo en la oferta exportadora.
Todo debe apuntar a que las exportaciones argentinas se concreten de la manera más fluida posible reduciendo la burocracia que hace que el sistema sea lento y dificultoso para muchos sectores.
