La situación institucional de Bolivia va camino a normalizarse luego del fraudulento proceso electoral implementado por Evo Morales para perpetuarse en la Presidencia, dando lugar a serios enfrentamientos callejeros que obligaron al expresidente a renunciar el 10 de noviembre pasado y pedir asilo en México. Luego se radicó en la Argentina en carácter de refugiado donde asumió la jefatura de campaña del Movimiento al Socialismo (MAS).


El informe de la OEA sobre el desarrollo de los comicios manipulados por Morales fue contundente para impulsar su renuncia, que los sectores de izquierda intentaron calificar de "golpe de Estado", especie que se fue diluyendo a medida que se conocieron las maniobras del líder indígena reñidas con la democracia para sostenerse en el poder.


El Tribunal Supremo Electoral de Bolivia anunció que las elecciones presidenciales se celebrarán el 3 de mayo venidero, tras la anulación de los comicios de octubre último, al constatar el fraude que originó la crisis política con la caída de Evo. La campaña ya comenzó y adelantaron su postulación el expresidente Carlos Mesa y la dupla de Luis Fernando Camacho y Marco Antonio Pumari, líderes cívicos que encabezaron las protestas contra Morales.


El MAS todavía no anuncia sus candidatos, pero de lo que hay certeza es que Evo no puede postularse y ni siquiera podrá votar. Las autoridades electorales aclararon que sólo votarán los ciudadanos residentes en el país y no los bolivianos radicados en el resto del mundo, lo que le alcanza a Morales y al nutrido grupo de exfuncionarios que le acompaña en la Argentina.


El problema boliviano salpica al gobierno de Alberto Fernández por el malestar que causa en la Casa Blanca las facilidades que le concede al dirigente cocalero, con amplio desplazamiento y protección para que realice su campaña. Un vocero del Departamento de Estado transmitió el pensamiento de Donald Trump de manera oficiosa observando la necesidad de ser buen vecino y apoyar la democracia boliviana, a la vez evitar los abusos del status de refugiado del boliviano.


Como se sabe, tanto el Presidente como sus funcionarios y el kirchnerismo están apoyando a Evo, aunque es un misterio el origen de los fondos para mantener activo al MAS. Son muchas las especulaciones, incluyendo la detención de una mujer en el Aeropuerto de El Alto, en La Paz, portando 100.000 dólares en efectivo sin declarar cuando intentaba viajar a la Argentina. Se supo que era empleada de la petrolera venezolana, un caso parecido al de Antonini Wilson.