Las redes sociales son, sin ninguna duda, uno de los fenómenos tecnológicos más grandes que se puedan haber originado en las últimas décadas. Los diferentes usos que se les da permiten desde contribuir a la formación de las personas hasta establecer vínculos a nivel global hasta hace poco impensados. Pero más allá de todos los beneficios que puedan promover, hay algunos factores negativos que están causando gran preocupación en todos los ámbitos, por las dificultades que se presentan para controlarlos. Tanto las noticias falsas como la violencia que se infunde a través de las redes constituyen, tal vez, el mayor problema con el que se enfrenta actualmente la humanidad, a tal punto que desde distintos sectores, en estas últimas semanas, hubo pronunciamientos en relación a la necesidad de actuar en consecuencia para evitar que la violencia siga avanzando a través de estos medios que no conocen de límites físicos o tecnológicos.


El papa Francisco, como otros tantos expertos en contenidos de redes sociales han advertido como la violencia ha ido ganando terreno a través de estos medios, especialmente durante el período de pandemia que se está atravesando que ha hecho que las redes sociales sean uno de los vínculos más utilizados durante los períodos de restricciones y aislamientos. El Sumo Pontífice habló del "uso sin escrúpulos de las redes sociales entre los jóvenes" señalando que las utilizan como un campo de batalla en todo el mundo para "difundir noticias falsas, esparcir veneno y destruir a sus adversarios".


El fenómeno de la violencia en las redes sociales ha sido señalado por expertos en analizar los contenidos que se difunden como uno de los mayores males de esta época. Se viene detectando desde hace un par de décadas que estos espacios se han convertido en sitios predilectos donde los jóvenes usuarios trasladan la violencia que antes sólo se registraba en las calles. Muchas expresiones pueden llegar a ser signos de violencia, desde un ataque directo a un interlocutor hasta un comentario capcioso. 


Este mal se está generalizando y amenaza con generar una sociedad a nivel global violenta, alentada por sectores que buscan, precisamente, en la redes sociales el medio para difundir a través de sus usuarios un lenguaje basado en el odio, el terror y los malos tratos.


Será tarea en todos los países del mundo promover una cruzada que lleve a analizar en profundidad este tema, para generar la forma de controlar este fenómeno que se va internalizando, alentado por hábitos y costumbres que se están incorporando en el seno de las respectivas sociedades.