La iniciativa de los alumnos de la Escuela Ingeniero Rogelio Boero, de nuestra ciudad Capital, de poner a disposición de una humilde escuela del departamento Sarmiento todo su bagaje de conocimientos técnicos, ayudando a solucionar numeroso problemas del establecimiento escolar, pone de relieve los valores que estos chicos están adquiriendo, en forma conjunta con los conocimientos que reciben cada día.


Debían celebrar los 80 años de su querida escuela y no se les ocurrió mejor idea que trasladar los talleres hasta la escuela Carlos Doncel, donde sabían que podían ayudar reparando parte de su edificio que se encontraba en muy mal estado de conservación. Esta acción es una muestra del aporte que los alumnos de un determinado establecimiento de orientación técnica pueden efectuar a la comunidad, dentro del proceso de aprendizaje de un oficio o del camino que han elegido para forjar una futura carrera universitaria vinculada a las especialidades que se imparten en la Boero.


Imitar este comportamiento puede resultar muy beneficioso en distintos ámbitos de nuestra provincia, ya que representa el auténtico vínculo que los establecimientos educativos deben tener con la comunidad.