La bancada del Frente para la Victoria del Senado de la Nación ha reclamado una inédita reivindicación salarial de claro perfil sindical: que se les pague título y antigüedad por la tarea. El planteo busca un aumento de las dietas por vía administrativa para no asumir un costo político, por lo que pretenden tal reconocimiento de las autoridades del Congreso.
Pero es una opción inviable, ya que si los legisladores quieren subirse las dietas o agregarse rubros a sus remuneraciones, pueden hacerlo ellos mismos en el recinto o en la Comisión de Labor Parlamentaria. Son soberanos para resolver los montos que deseen percibir.
Si bien en diferentes actividades se paga título universitario, este plus está relacionado con la función que se desempeña y requiere para ello una especialización. Pero un senador o un diputado no necesita título para ocupar el cargo, como tampoco un político esgrime un doctorado para postularse hasta para presidente de la República. Por eso todo esto se trata de subterfugios para subir la dieta, más ante la menguada caja kirchnerista en tiempos electorales.
Del presentismo y de la productividad parlamentaria nadie habla.