Hace unos días el Gobierno nacional anunció que a partir de enero de 2018 concretará una reducción de cargos políticos del orden del 20%, en un intento por dar el ejemplo de austeridad que hace falta en estos momentos, en que se está implementando un ajuste que, por ahora, afecta a jubilados y beneficiarios de la Asignación Universal por Hijo (AUH). Pero para que el ahorro sea mayor y alcance cierta significación dentro del presupuesto, habrá que seguir profundizándolo con otras medidas tendientes a reducir la planta de personal de la administración pública que suma 740.000 empleados, entre permanentes y contratados.
Respecto de los cargos políticos, de los 3.500 funcionarios con los que cuenta actualmente el Estado nacional, 700 quedarán desafectados a partir del 1 de enero próximo, en función a una reestructuración que el propio presidente Mauricio Macri ordenó realizar en cada una de las 22 áreas que forman parte de su Gabinete de gobierno. El ministerio con mayor cantidad de puestos jerárquicos es Hacienda, donde hay 289 funcionarios. Lo sigue el ministerio de Modernización con 258; Desarrollo Social, con 238 y Presidencia, con 235. De ahí en adelante cada una de las áreas tiene en promedio un centenar de funcionarios, figurando entre los que menos tienen Ambiente, con 68 jerárquicos; Salud, con 64; Turismo, con 55 y Finanzas, con 36 funcionarios.
La reducción de la planta de personal de cada una de estas áreas podría concretarse conforme a un programa gradual de desafectación que comience por los contratos temporales; la anticipación de jubilaciones y el congelamiento de vacantes.
Respecto de los contratos se debería aplicar el criterio de dar de baja a los contratos cuyas funciones no están claras, están superpuestas o que no cumplen con un nivel de desempeño requerido o que presentan elevado ausentismo.
En cuanto a la posibilidad de adelantar jubilaciones de empleados de la planta permanente se sabe que con esta medida se irá reduciendo considerablemente el número de agentes, aunque se desconoce cuantos empleados son los que están en condiciones.
La idea del Presidente de predicar con el ejemplo apunta a que los gobernadores de las provincias y los intendentes municipales implementen medidas similares en sus jurisdicciones, ante un Estado que se muestra sobredimensionado, ineficiente y en ocasiones ocioso, y que genera un elevado gasto público.
