La decisión de los gobiernos de Argentina y Brasil de avanzar en la eliminación de barreras internas del Mercosur y buscar tratados de libre comercio con otros países y bloques regionales, como la Unión Europea, marca el rumbo que los presidente Mauricio Macri y Michel Temer han trazado, en busca de alcanzar una posición hegemónica dentro de latinoamérica. 


El cambio de dirección del gobierno estadounidense de Donald Trump respecto de la conformación de la Alianza del Pacífico y las perspectivas de que México se volverá hacia el sur, son algunos de los motivos por los que la Argentina y Brasil quieren darle al mundo señales de que el acuerdo sudamericano cobra un nuevo ímpetu. 


Entre los objetivos que se desean alcanzar a través del fortalecimiento del bloque económico, en la última reunión celebrada por los mandatarios en Brasilia, figura la necesidad de generar las condiciones de que haya más trabajo con el propósito de reducir la pobreza, un flagelo que afecta a ambas naciones y que las coloca en una situación social comprometida. También generar la conciencia de que ambos países son socios y que tienen mucho por compartir e intercambiar, dejando de lado la acostumbrada rivalidad por el predominio económico. 


Con respecto al comercio bilateral, se destaca una carta dirigida al titular del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Luis Moreno, solicitando asistencia para establecer normas técnicas sanitarias y fitosanitarias. La Argentina busca poder exportar la producción de frutas a Brasil. Incluso se conversó la posibilidad de crear una futura agencia binacional, con el propósito de promover la eliminación de obstáculos que persisten para el comercio entre ambos estados. 


Fortalecer la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, al igual que la firma de acuerdos de defensa civil para ayudar a las poblaciones fronterizas en emergencia, también figura entre otros tantos acuerdos, que de concretarse contribuirán a intensificar inversiones y las oportunidades de negocios que se quieren promover. Sin duda un paso adelante en el ámbito de las relaciones internacionales que el Gobierno Nacional intenta consolidar en su apertura a los mercados externos.