Con el antecedente de que ya hay varios distritos del país donde se ha comenzado el dictado de clases en forma parcialmente presencial, experiencia que está dejando pautas valiosas sobre la nueva normalidad escolar, en nuestra provincia, el próximo lunes 1 de marzo, se reanudarán las actividades escolares mediante un sistema rotativo de asistencia de los alumnos, implementado con el objeto de garantizar el distanciamiento social en las aulas y demás dependencias escolares y minimizar las posibilidades de propagación del coronavirus en ese ámbito. Pero esta modalidad, en la opinión de expertos en educación consultados, no debería extenderse por mucho tiempo ya que está comprobado que hasta que no se alcance la presencialidad total no se completarán todos los objetivos educativos que deben contemplar los programas de estudio en los distintos niveles.


En tanto se alcance esas metas, a partir del lunes próximo todos los sectores vinculados a la educación deberán poner la mayor predisposición para que el inicio de clases sea lo menos traumática posible. El objetivo principal es conseguir que la escolaridad se restablezca de la mejor manera posible, aunque al principio haya que ajustar diversos aspectos vinculados a la asistencia tanto de alumnos como de docentes y al funcionamiento de los edificios escolares respecto a la distribución de aulas y la implementación de los protocolos establecidos.


Las inasistencias de los maestros más antiguos que en los próximos días deberán recibir la vacuna contra el Covid-19, deberá ser rápidamente subsanada con docentes suplentes para evitar problemas en el dictado de clases, de la misma forma que los directivos deberán estar muy atentos para solucionar en forma directa cualquier problema que se presente en su respectivo establecimiento.


Es positivo que otras escuelas del país ya haya comenzado con el dictado de clases, porque posibilita a las autoridades de Educación observar donde se han presentado los mayores inconvenientes y tratar de que esos problemas no se repitan. Se sabe, por ejemplo, que algunas escuelas de Buenos Aires hubo inconvenientes con la implementación de las denominadas "burbujas" y el aprovisionamiento de materiales de limpieza y didácticos, detalles que es bueno tenerlos en cuenta en nuestra provincia.


El motivo por el que se propone que la presencialidad escolar sea total a la mayor brevedad está dado por los inconvenientes que el sistema de presencialidad rotativa ocasiona a los alumnos y a los padres. Es una modalidad que no tiene en cuenta a los padres que trabajan ni las emociones de los chicos que se deben acostumbrar a concurrir a clases en algunos días y el resto quedarse en sus casas a la espera de guías que no reemplazan a las clases presenciales.