Finalmente se confirmó el papel de Rusia en las últimas elecciones de Estados Unidos, no obstante la negativa de Donald Trump, que hasta echó de la Dirección de Inteligencia Nacional a Michael Flynn por sus contactos con el embajador ruso en Washington antes de la asunción del nuevo gobierno el 20 de enero pasado. 


Ahora Dan Coats, nominado por Trump para dirigir la inteligencia, dice que no hay duda sobre la influencia rusa en las elecciones, confirmando la especie negada por la Casa Blanca. En sus declaraciones en el Congreso fue categórico al expresar que Rusia tiene una larga historia de propaganda y de tratar de influenciar en las elecciones y culturas de varias naciones. Está sucediendo en forma cada vez más contundente con el uso de alta tecnología, como el caso en que hackers apoyados por Moscú penetraron en computadoras del Partido Demócrata, filtrando contenidos para perjudicar a Hillary Clinton y favorecer un triunfo electoral de Trump. 


Ante senadores republicanos y demócratas, Coats reveló que las grandes amenazas no sólo son de los yihadistas si planean un atentado contra EEUU sino la ciberseguridad con tácticas cada vez más sofisticadas.