El prestigioso diccionario Oxford designó a fines del año pasado al término “posverdad” (“post-truth” en inglés) como la palabra del año 2016. Esta elección se dio en el marco de un año signado por fuertes cambios políticos a nivel mundial, como el Brexit de Gran Bretaña o la elección de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, que impulsaron el uso de ese término. Posverdad hace referencia a las circunstancias en que los hechos objetivos tienen menor peso que los discursos emotivos o creencias personales. Es un contexto en el que no importa si los hechos son verdaderos o falsos, ya que lo único que se considera es que dan lugar a un relato.

Su principal medio de propagación son las redes sociales, de ahí que la Educación esté especialmente interesada en generar las bases para que los jóvenes avancen en la interpretación de esos mensajes que se difunden por Facebook, Twitter e Instagram entre otras.

Uno de los objetivos que se trazó la última Cumbre Mundial de Educación de Qatar fue que los alumnos aprendan a manejarse en el “mundo de la posverdad”. Ocurre que los expertos creen que un estudiante alfabetizado no solo tiene que poder comprender un texto, sino que también debe estar capacitado para interpretar los mensajes en el contexto de la “era de la posverdad”. Tiene que aprender a despejar lo realmente verdadero de lo falso de la información.

La Cumbre de Educación de Qatar realizada hace unos días incluyó el Congreso Mundial de Innovación para la Educación WISE, que viene organizando ininterrumpidamente la Fundación Qatar desde 2009, en el que participaron más de 2000 especialistas, de unos 100 países. Este estado de los Emiratos Árabes está muy interesado en posicionarse como uno de los países líderes en educación y con ello alcanzar un crecimiento sustentable, dejando de depender de los recursos que les proporciona, actualmente, el petróleo y el gas. Por ello en este encuentro también se abordó el tema de las nuevas tecnologías aplicadas a la educación, como la inteligencia artificial y la realidad virtual y el drama del futuro de los chicos refugiados que se quedan sin escuela.

Ante el fenómeno de la posverdad se considera que la educación es la única que puede llegar a contrarrestar sus efectos negativos. Las nuevas generaciones tienen que poder discriminarlo para acercarse a la verdad de los hechos sin ser objeto de manipulación.