El juez Sergio Moro es considerado por la sociedad brasileña como un "héroe" nacional, por su lucha contra la corrupción política al ser uno de los principales impulsores de la Operación Lava Jato. En este marco ha planteado una dura lucha contra la corrupción y con ello se ha ganado el respeto de los brasileños, quienes reconocen el esfuerzo y los riesgos a los que se somete este magistrado.
La Operación Lava Jato es la investigación más grande sobre corrupción en la historia de Brasil y a diferencia de lo que ocurre en nuestro país con el accionar de la Justicia, ha comenzado a dar resultados concretos con fallos que involucran a encumbrados ejecutivos de la firma Odebrecht, exfuncionarios y funcionarios de gobierno y sus vinculaciones con otros países de Latinoamérica entre los que figura la Argentina, como una de las naciones en la que han existido sobornos significativos.
Odebrecht, una gran empresa brasileña, sobornó a cambio de grandes contratos para construir obras públicas a los funcionarios de varios estados quienes, a través de operadores cambiarios, escondieron el dinero de las coimas.
El problema es que esta matriz de corrupción, que articula al poder económico y a integrantes de partidos políticos que ejercen el gobierno, se replica en el mundo.
Uno de los investigados, el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, está acusado de beneficiarse de dinero desviado de la estatal Petrobras por medio de la compra de un departamento en San Pablo.
Este hecho, por sus características, guarda gran similitud con las acusaciones a exfuncionarios del gobierno kirchnerista en nuestro país, que también están siendo investigados en procesos que marchan más lento. Nuestra historia indica que la Argentina es un terreno fértil para este tipo de ilícitos por la impunidad que ha existido durante años.
El hecho de que nuestro país esté en el ojo de la tormenta del Lava Jato, con varios exfuncionarios y actuales funcionarios involucrados en la investigación, ha hecho que la Justicia esté tratando de determinar en qué forma Odebrecht gastó millones en sobornar a funcionarios y empresarios argentinos de forma irregular para construir obra pública.
Se sabe que Argentina está en la mira del Lava Jato por la indemnidad que impera en el país y porque el Estado ha sido fuente de negocios más que el instrumento para mejorar la vida de las personas.
El ejemplo de la justicia de Brasil debe servir para que la nuestra siga el mismo camino, en busca de sanear el sistema democrático que establece la división de poderes para el funcionamiento de la República.
