Las milicias estadounidenses formadas por civiles y militares retirados siempre existieron por las libertades irrestrictas y el derecho constitucional a portar armas; se presentan como neutrales o defensoras del Estado de derecho y no están reguladas por ninguna ley aunque para la sociedad representan una forma de violencia e intimidación ante alguna contingencia que sacuda a la opinión pública. De alguna manera Hollywood las tuvo en sus películas, pero el crecimiento y el protagonismo actual crea mucha preocupación.


La crispación política y social por efecto de la pandemia con la pérdida de millones de empleos sumó a esta histórica desocupación las teorías conspirativas reflejadas en las redes sociales, las secuelas de la crisis sanitaria, el recrudecimiento del racismo, y las próximas elecciones con las sospechas de Donald Trump de actitudes oscuras para evitar su reelección. Algunas milicias se ven a sí mismas como una fuerza ciudadana para reemplazar a la policía si esta pierde autoridad ante la opinión pública, y actúa en consecuencia.


Estos paramilitares son de derecha y se exhiben sin problema en las calles norteamericanas fuertemente armados y con ropa de camuflaje porque el marco legal lo permite, con el agravante de que se ven reivindicadas por la retórica presidencial. Pero también hay milicias de izquierda, integradas mayoritariamente por negros, aumentando el peligro de confrontación.


El panorama se agrava por las medidas de confinamiento social que rechaza hasta el propio Trump y la campaña electoral con estimaciones infundadas sobre Joe Biden de que instalaría el socialismo en EEUU si llega al poder, o abriría las puertas a la inmigración indocumentada, entre otras falacias esgrimidas por los republicanos que hacen suyas los paramilitares, según observan los analistas internacionales.


El mayor interrogante se plantea a dos meses de los comicios por la posición que adoptarán estos grupos si el resultado lo consideran adverso o si se plantea una controversia sobre quién es el ganador. Quien siembra desconfianza es el propio Trump al manifestar en un acto en Nevada que "los demócratas están tratando de manipular estas elecciones porque es la única forma en que van a ganar". Por eso se advierte de que estas milicias a favor de la reelección ya se preparan para actuar, no sólo el día de las elecciones, sino para sembrar la violencia después. Algo impensado en el país que dice ser la cuna de la democracia moderna.