Tras conocerse el demencial juego "ballena azul", en las redes sociales, no se conocen en Occidente medidas drásticas contra esta práctica siniestra, del que participan en general adolescentes inducidos a flagelarse hasta llegar al suicidio. 


En China la reacción de las autoridades fue inmediata con el desmantelamiento en la web de los grupos que invitaban a jóvenes a participar en el peligroso entretenimiento de 50 retos progresivos en 50 días, con la prueba final de quitarse la vida. La Policía ingresó en las redes encontrando mensajes de los fundadores de la ballena azul, enumerando los pasos, entre otros cortarse el brazo con una navaja, pincharse con una aguja repetidas veces, no hablar con nadie durante un día, y aceptar la fecha de su muerte.  


En una ciudad se encontró un grupo fundado por una niña de sólo 12 años quien subió varias fotos de sus autolesiones para guiar a los seguidores. En el monitoreo, toda mención del juego en sitios directos y foros, mensajes o discusiones sobre ello, se eliminan inmediatamente. Un ejemplo a seguir en Argentina, porque la vida está por encima de la libertad de expresión.