Un episodio que pudo haber tenido un final trágico fue resuelto favorablemente gracias a la inmediatez de la atención mediante el empleo de desfibrilador con el que se pudo practicar RCP (reanimación cardiopulmonar, o reanimación cardiorrespiratoria) a un hombre que había sufrido un infarto y que estuvo por un momento muerto clínicamente. El hecho ocurrió en una cancha de rugby de nuestro medio y sirvió para demostrar la necesidad de que en el ámbito deportivo, como en otras áreas de la sociedad, es vital contar con personas debidamente entrenadas en primeros auxilios y reanimación cardíaca y con desfibriladores, ante la posibilidad de que en cualquier momento se presentan dificultades de este tipo en las que hay que actuar en forma urgente. Esto ha sido reconocido por las autoridades de Salud Pública, en la persona de la Ministra de Salud quien felicitó a los que participaron de la reanimación del hombre infartado.

La enfermedad cardiovascular (ECV, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular e insuficiencia cardíaca) lidera el ranking en muertes, tanto a nivel global como en la Argentina donde se registran 100.000 muertes anuales, a razón de 280 muertes por día.

El desfibrilador externo automático, es un aparato que diagnostica y trata ciertas arritmias y paradas cardíacas, pudiendo así evitar la muerte del paciente cuando es utilizado oportunamente. También se puede decir que es un dispositivo electrónico portátil que diagnostica y puede ayudar a restablecer el ritmo cardíaco cuando una persona sufre un paro cardíaco. La desfibrilación se utiliza en los casos de parada cardiorrespiratoria, con el paciente inconsciente, que presenta fibrilación ventricular o taquicardia ventricular sin pulso.

Los desfibriladores se pueden adquirir en comercios de insumos médicos pero la mayoría de las instituciones que los disponen los han recibido de sucesivas campañas realizadas a nivel oficial o de donaciones de importantes firmas comerciales. De todas maneras hay muchas instituciones deportivas -ámbito donde más se requiere estos reanimadores- que carecen de esta tecnología y que sería conveniente adquirirla como medida de prevención.

Hace un par de años, a nivel oficial, se realizó una campaña de entrenamiento en el uso de desfibriladores que incluyó a varias reparticiones de la administración pública. Hoy se impone la necesidad de realizar campañas similares en otras instituciones como los clubes deportivos.