En la actualidad hay un cuadro de inestabilidad en la economía dado por las elevadas tasas de interés bancarias y la volatilidad del tipo de cambio, aunque en los últimos días se haya logrado que el dólar bajara hasta ubicarse muy cerca de la base de la línea de flotación dispuesta para esta moneda.

Este esquema preocupa en gran medida al sector empresario que ha coincidido en señalar que si el fenómeno de las altas tasas de interés se sostiene en el tiempo, la recesión será peor de lo esperado por el Gobierno. El problema consiste en que las empresas están licuando completamente su capital de trabajo en búsqueda de financiamiento para mantener sus respectivas actividades.

En la opinión de empresarios que participaron del último encuentro internacional del B-20, las actuales tasas de interés que rigen en el país no son sostenibles y de continuar en vigencia provocarán una crisis más profunda.

También dijeron que estas tasas destruyen cualquier actividad productiva, por lo que el Gobierno debería tener bien en claro que esta situación tiene que durar lo menos posible.

Se habla de inestabilidad porque en el mercado persiste una gran duda. Por cuánto tiempo se van amantener estas tasas y qué medidas se van a aplicar para intentar estabilizar a la economía. 

Desde la Unión Industrial de la provincia de Buenos Aires (Uipba) se han marcado lineamientos contundentes: "Hay que estabilizar la situación lo antes posible y bajar las tasas ya”. Si se hace esto, y la inflación se desacelera, el año que viene es muy probable que la actividad se recupere.

A pesar de la situación, hay muchos directivos de empresas que se muestran optimistas. Este optimismo se basa en la solución que se le pueda dar a la volatilidad que se evidencia con el tipo de cambio. 

Si el Gobierno logra definitivamente controlar la corrida cambiaria, como parece que lo está logrando, existe la creencia de que la economía volverá a moverse dentro de lo esperado el año próximo. 

Varios empresarios coincidieron en señalar que si se encuentra la manera de restar volatilidad y dar certidumbre para despejar las dudas sobre el crédito rápido, entonces existirá la posibilidad de que el país inicie en el segundo semestre del 2019 un proceso de crecimiento. Todo esto será posible siempre y cuando se implemente en forma conjunta una serie de medidas que están haciendo falta como eliminar las trabas al comercio y aliviar la carga tributaria que afecta a numerosas actividades económicas.