No hay país en la Tierra que quede exceptuado o libre a los efectos del fenómeno de la inflación. Lo que antes era exclusivo de algunas naciones mal administradas, en la actualidad afecta a todos por igual, aunque es un hecho que los más perjudicados son los países con una mayor cantidad de pobres, dentro de su estructura social.
Analistas económicos señalan que la inflación global de los países desarrollados en 2021 fue del 3,5%, la más alta desde 1991 y previo a que se disparara el conflicto bélico entre Ucrania y Rusia, que complica aún más el panorama económico-financiero a nivel mundial.
Se ha comprobado que el aumento de los precios -esencia del fenómeno de la inflación, junto a la disminución del poder adquisitivo de la moneda-, hace mermar el valor de los salarios y de los ahorros reales, aumentando en términos generales la pobreza y las malas condiciones de vida de la comunidad. De ahí que se ha vaticinado que la inflación actual puede llegar a provocar estragos entre los pobres del mundo.
Hasta septiembre de este año, el país con mayor inflación en el mundo era la República de Zimbabue, ubicada en el sudeste de África. Esta nación, llegó a cerrar el mes de agosto con un índice de precios al consumidor del 285% interanual. Según datos oficiales, la Argentina está actualmente en el sexto lugar en el mundo entre los países con mayor inflación. Las últimas mediciones indican que ya ha superado el 78,5% interanual, lo que implica el número más alto de las últimas décadas, con posibilidades de superar a fin de año el 100 por ciento.
De todas formas, además de una disminución de la calidad de vida para el ciudadano común la inflación global provoca serios trastornos en otras áreas como la política en los distintos países. La reciente renuncia de la Primera Ministra del Reino Unido, Liz Truss, tuvo vinculaciones con los efectos de la inflación. Su breve mandato se caracterizó por la caída de los mercados y las constantes especulaciones que la llevaron a dirimir de su cargo.
En Perú estallaron protestas contra el gobierno de Pedro Castillo que comenzaron con un paro de los transportistas por el elevado precio del combustible.
La Guerra en Ucrania provocó una escalada en el precio del petróleo que también ha incidido en el costo de los alimentos y hasta los EEUU, considerada la economía más grande del mundo, está sufriendo los embates de la crisis inflacionaria.
Aunque en cada país la inflación golpee de manera diferente a los distintos sectores y tenga sus propias causas de política interna, es un fenómeno que está pegando muy duro a nivel global y que será necesario controlar de alguna manera antes que siga afectando a los sectores más necesitados y genere un mayor estado de descontento social en forma generalizada.