El Gobierno nacional espera enviar al Congreso en los próximos 180 días un proyecto de reforma de la actual ley de Fronteras, con el objetivo de combatir con mayor eficacia el narcotráfico y el contrabando, dos objetivos prioritarios del presidente Mauricio Macri frente a los delitos trasnacionales complejos que incluye también a la trata de personas.

Para ello acaba de conformarse la Comisión Nacional de Seguridad de Zonas de Fronteras, que deberá elaborar un proyecto de actualización de la norma legal y coordinará la estrategia política a seguir con distintos ministerios y organismos de seguridad.

El decreto respectivo coordina, además, los alcances de la declaración de la Emergencia de Seguridad Pública a fin de optimizar tiempos y recursos de todos los ministerios y dependencias intervinientes, quienes actuarán con los representantes de las provincias geográficamente alcanzadas, obviamente también San Juan.

Según el secretario de Fronteras, Luis Green, que preside el grupo de trabajo, el objetivo es tener fronteras abiertas a la integración con los países limítrofes, al turismo y al comercio internacional, pero cerradas a delitos trasnacionales y blindadas contra el narcotráfico.

La Argentina tiene 9.600 kilómetros de frontera y a lo largo existe una franja de 150 kilómetros terrestres y 50 kilómetros marítimos que se rigen por un marco legal de la década del 40 con algunas leves modificaciones para adecuarlo a circunstancias no previstas en aquella época.

Algunas de esas reformas tuvieron tinte ideológico, como marginar a los militares de los controles fronterizos, aunque pueden prestar apoyos logísticos aéreos, como lo hicieron en el Norte.

Por ello, para erradicar el narcotráfico y los delitos transnacionales se necesita una reforma estructural del sistema de control fronterizo, que debe ser político con mayor poder del Ministerio de Seguridad, y el apoyo logístico de las Fuerzas Armadas, de manera de centralizar las tareas de inteligencia criminal y el uso de la fuerza ante el delito en las zonas limítrofes.

Pero no basta una legislación actualizada sin disponer de los recursos materiales para enfrentar al poderío narco y de traficantes en los 145 pasos fronterizos internacionales.