La figura del Defensor del niño, encargada de representar los intereses de los menores y garantizar que se cumplan sus derechos, fue creada el 28 de septiembre de 2005, por disposición de la ley 26.061, de Protección Integral de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes. Pero desde esa fecha hasta ahora, la designación de su titular a nivel nacional ha tenido numerosos inconvenientes provocando la postergación del proceso por casi 14 años. Además, al momento de la designación, ocurrida recientemente por parte de una Comisión Bicameral del Congreso de la Nación, no se advirtió que la profesional elegida -más allá de su idoneidad- milita públicamente a favor de una ley para aprobar la interrupción voluntaria del embarazo. Desde todo punto de vista la posición de la doctora Marisa Graham, especialista en Derecho de la Familia y ex directora de Niñez y Adolescencia de la CABA, no ha podido ser ignorada y es totalmente incompatible con lo que establece la Constitución Nacional y la Convención de los Derechos del Niño. Bajo estos fundamentos nadie que crea en el aborto legal puede llegar a pretender ser Defensor del niño, y esto ha sido tenido en cuenta para que, hasta ahora, no se efectivice la designación.


La demora en la conformación de este organismo a nivel nacional también ha incidido para que en la mayoría de las provincias, incluida San Juan, hasta ahora tampoco se haya creado la figura del Defensor del niño local, haciendo que se incurra en una falta que, a nuestro criterio, es grave si tenemos en cuenta que la niñez está más que nunca necesitada de que se le reconozcan y garanticen sus derechos.


Algunos índices oficiales revelan la precariedad del sector. Durante 2018, el 46,6% de niñas, niños y adolescentes vivían en situación de pobreza y el 10% de los niños y niñas argentinos de entre 5 y 15 años trabajaban. Por otra parte el Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA, ha revelado que el 26,8% de las niñas y niños de entre 3 y 5 años no asisten al nivel inicial y sólo el 35% de los niños tiene garantizada la alimentación.


Ante la demora en la designación del Defensor del niño, varios organismos nacionales e internacionales, incluyendo UNICEF se pronunciaron a favor de que se aceleraran los tiempos, advirtiendo que la persona designada no sólo debe tener los conocimientos específicos, sino los principios que sustenten su accionar.


La irregularidad detectada al designarse la doctora Graham es una falla de la Comisión Bicameral que no resultará fácil de subsanar y que generará una nueva demora en la constitución de este organismo.