Por primera vez, con tanta antelación las autoridades de los departamentos turísticos de zonas alejadas, en forma conjunta con los operadores y prestadores de servicios turísticos, han comenzado a reunirse con el objeto de delinear estrategias con vista a la próxima temporada de verano, en relación a los servicios que es necesario prestar a la, cada vez mayor, cantidad de turistas que están llegando a estos lugares. El apuro con que se está actuando está motivado por dos aspectos fundamentales, la posibilidad de que en los próximos meses llegue una considerable cantidad de visitantes, promovidos por el sistema Previaje III, y la gran afluencia de turistas que se espera para la próxima temporada estival que, se considera, estará alentada por precios que no dependen directamente de la política cambiaria y otros factores que estarían vinculados con un crecimiento de la actividad turística en nuestra provincia que se ha comenzado a evidenciar tras el restablecimiento de labores después de la pandemia. 

Este mejoramiento de la actividad turística es lo que ha encendido las luces de alarma de los prestadores, que han visto la necesidad de comenzar a trabajar lo más antes posible en optimizar los servicios para no quedar mal con tanta gente como, se asegura, ha estado ocurriendo este año desde la temporada de verano hasta la de invierno, y durante los fines de semana largos, en que hubo gente que no pudo conseguir hospedaje. 

Por ahora, los municipios en los que se han comenzado a reunir las autoridades con los prestadores son Valle Fértil, Iglesia y Jáchal. Se espera que en las próximas semanas se sume Calingasta y los departamentos que están un poco más cerca de la ciudad Capital como Albardón, Ullum, Zonda, Rivadavia y Pocito, entre otros que también tienen a la actividad turística como fuente de recursos genuinos. 

En las primeras reuniones han sido convocados prestadores registrados o miembros de las cámaras que nuclean a los prestadores de servicios de hospedajes, comedores y excursiones. El objetivo es mejorar la prestación de servicios para satisfacer las expectativas de los turistas que llegan a la provincia. Se pretenden introducir mejoras en todos los aspectos, especialmente en lo referido a la oferta gastronómica y recreativa que, según los conocedores de la actividad, es una deuda pendiente que se tiene con el turismo en general. 

Esta iniciativa que está muy bien planteada desde el punto de vista de la prevención y preparación, es básica si se quiere avanzar en un campo que recién se está forjando en la provincia y que tiene un gran potencial y muchas posibilidades de desarrollarse.