En momentos en que en muchos hogares de argentinos de clase media se habla de las próximas vacaciones y la incidencia devaluatoria a la hora de elegir destinos, el replanteo es fundamental para atar el viaje a un presupuesto tentativo. En este contexto todos los valores han cambiado potenciando tanto el turismo interno como el receptivo, este último por el dólar competitivo.
El turismo se mueve al ritmo de la economía y por ello en las recientes vacaciones de invierno hubo unos cinco millones de argentinos viajando por el país, generando un movimiento inusitado de vuelos de cabotaje. Se estima en unos 15 millones de viajeros al concluir 2018, contra los 13 millones del año pasado y contando ahora con más ofertas de pasajes a bajo costo.
Según el titular de Turismo de la Nación, Gustavo Santos, este verano tendrá un factor decisivo en la expansión turística por el desarrollo de la conectividad gracias a los mayores vuelos internos, nuevos destinos y la caída de las tarifas por la competencia de las aerolíneas low cost. Además, una estrategia competitiva similar están implementando las empresas de colectivos de larga distancia.
En esta reconversión de destinos y posibilidades, el turismo de los argentinos en Chile es un caso especial debido al doble propósito de descansar en el país vecino y como viaje de compras, que en la balanza del año pasado representó alrededor de 1.300 millones de dólares que se fueron de la Argentina. Otro destino común en los meses de invierno, el Caribe, tuvo en esta temporada un 35% menos de visitantes por la suba de la divisa norteamericana.
Con la brecha cambiaria a nuestro favor, San Juan se prepara para recibir el flujo de visitantes trasandinos que ya tiene Mendoza con colas de 10 kilómetros de vehículos esperando cruzar la cordillera. Pero en nuestra provincia se ofrecerán beneficios económicos en el comercio y la gastronomía para sumarlos a los fiscales, como es el caso de la devolución del IVA. Se debe considerar también la convocatoria de los próximos acontecimientos deportivos internacionales.
Lo importante es que en materia turística los operadores coinciden en que la gente no va a dejar de viajar por otra crisis económica cíclica que afecta al país. Lo confirman las reservas y las consultas que se están registrando en las agencias del rubro y las expectativas que rodean a este nuevo escenario de una industria que se reconvierte para enfrentar al verano a la luz de las políticas públicas que le han modificado el escenario.
