Desde hace cuatro años se viene desarrollando el Plan Provincial de Forestación, apoyado por la ley respectiva, con participación de todos los municipios y renovado anualmente en base a la identidad geoclimática de San Juan, y ejecutado a partir de cuatro ejes temáticos de forestación. Prevé la recomposición del arbolado con alineación, espacios verdes y obras públicas; incremento de la base boscosa; defensas de cauces y caminos e ingresos departamentales y provinciales.


La implementación del plan por la Secretaría de Medio Ambiente y participación comunal busca revalorizar el arbolado, fomentar la forestación y concientizar a la población sobre la importancia y cuidado del árbol. Se suma el acompañamiento estratégico del Consejo del Arbolado Público a la pretendida incorporación de 100.000 nuevos árboles cuando la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable hizo el anuncio el 14 de abril de 2017.


La importancia de la forestación en nuestro clima para mitigar con la sombra los efectos de las temperaturas extremas en los veranos sanjuaninos, récord del país en los últimos años, se refleja en una política de Estado debido a la continuidad de los organismos intervinientes y por ello es necesario conocer los avances de la ejecución.


En septiembre de 2020 Ambiente anunció la implantación de 10.000 especies, entre nativas y exóticas, junto con las intendencias departamentales, tras la evaluación de cada proyecto para supervisar la factibilidad de la colocación y la dotación de agua para asegurar el crecimiento. Falta poco tiempo para que se cumpla un año de la meta ecológica y es necesario que se conozca el balance de lo realizado frente a los imprevistos que pudo tener el plan, principalmente la dotación de agua para el riego, restringida por la gran sequía que nos afecta.


También es importante conocer cómo se han desarrollado los planes para modificar el arbolado del paisaje urbano, ya que por naturaleza no hay especies que prosperen en suelos más compactados y rodeadas de hormigón, pero sí es posible con la adaptación a ese entorno de tipas tipuanas, jacarandá y fresnos, junto a los árboles autóctonos de rápido crecimiento en las condiciones geoclimáticas extremas de la provincia.


Por expansión poblacional y nuevas obras viales hubo erradicación de arbolado público aumentando el déficit verde y no se observa una intensa reforestación, caso de la remodelación de la Av. José Ignacio de la Roza, en Desamparados.