Para muchos internet ha marcado un hito histórico tan trascendente en la evolución del hombre que no dudan en denominarla como la tercera revolución industrial. La red de redes cumplió medio siglo el martes último, desde que se pudo lograr tímidamente la primera conexión a las 10 de la noche del 29 de octubre de 1969, en los Estados Unidos.

El enlace se hizo a modo de mensaje entre las universidades de California Los Ángeles y la de Stanford, a más de 500 kilómetros de distancia y sólo fue de dos letras: "LO”. Los científicos escribieron "Login” (iniciar sesión en inglés) pero se cayó el sistema y el hecho quedó como un intento experimental y todos se fueron a dormir. A modo de una ironía histórica podemos decir que la popular excusa de "caída del sistema” también tiene 50 años de existencia.

El nacimiento de Internet se asemeja al inicio de la aviación. El primer vuelo de los hermanos Wright fue de sólo 59 segundos en 1903, para comprobar que un aparato más pesado que el aire y con motor podía despegar. Nadie imaginó que el hombre llegaría a la Luna por ese medio que evolucionó de manera revolucionaria como lo hizo internet. Ni unos ni otros pensaron que estaban dando el primer paso para transformaciones que conectarían a toda la humanidad.

Tampoco los laboratorios que trabajaron en los primeros servidores creyeron en un sistema de comunicaciones con innumerables aplicaciones en la vida diaria, ya que el proyecto comenzó en el área estratégica estadounidense para sumarse a la carrera tecnológica, luego que los soviéticos lanzaran el Sputnik I, el primer satélite artificial de la historia. Tampoco se les ocurrió a los científicos patentar a Internet porque no pensaron en la magnitud ni en la rentabilidad de una red de redes de uso civil.

Tras cinco décadas de perfeccionamiento la web está disponible en cualquier lugar de la tierra al alcance de todos con los enlaces satelitales y extremadamente útil para la educación, la información general en los medios, la búsqueda de lo que se le ocurra a la persona, la maravilla de las redes sociales, y como herramienta tecnológica para la industria, el comercio, la producción y las finanzas.

Las oportunidades que brinda internet son infinitas, más con una libertad sin condicionamientos ni censuras en el mundo occidental, pero con el riesgo que implica la apertura irrestricta. El sistema da lugar a la actividad delictiva, como la pedofilia, la pornografía, el robo de identidad, la pérdida de privacidad, la denegación de servicio y las noticias falsas o "fake news” difundidas a través de portales de noticias.