La situación privilegiada, económica y política de los habitantes de las islas Malvinas por las concesiones de la Unión Europea, puede terminar el año que viene al hacerse efectivo el "Brexit", o la renuncia del Reino Unido a la comunidad de naciones. Hasta ahora la UE considera al archipiélago austral como territorio británico de ultramar lo que permite el acceso libre de aranceles a los mercados europeos.


Para tener un panorama de las consecuencias de la ruptura de Londres con la UE vale recordar que casi el 90% de la pesca isleña -unas 40.000 toneladas- ingresa al Viejo Continente libre de aranceles; el equivalente a 139 millones de libras esterlinas al año. Igual tratamiento tienen la carne y lana ovina redituando otros 7,5 millones de libras, según un informe de 2017.


Sin estos privilegios comerciales los isleños ven un futuro sombrío y los ha movilizado con gestiones directas y lobby político de sus representantes en Londres y Bruselas para obtener subsidios y otras medidas para amortiguar un daño económico irreversible. Sin las franquicias advierten una caída estrepitosa de las exportaciones y la desaparición de mercados por las preferencias arancelarias.


La movilización del gobierno isleño se torna en desesperación a medida que la primera ministra Theresa May hace equilibrio entre los "brixiters" duros, que reclaman una rápida separación de la UE y aquellos que piden más plazos y hasta sectores que buscan un nuevo plebiscito debido a un buen número de arrepentidos.


Los 3.200 habitantes de las Malvinas no tienen opciones comerciales para seguir gozando de uno de los mejores PBI per cápita del mundo: un ingreso anual de 100.725 dólares, según el último registro publicado. El gran superávit estatal les brinda servicios básicos gratuitos, no obstante estar a 13.000 kilómetros de Londres y afrontar un alto costo de vida.


Al aislamiento territorial se suma la disputa que mantiene la Argentina con Gran Bretaña por la soberanía y el Brexit le da a nuestro país una mejor posición en los históricos reclamos. Es una oportunidad que comienza con mejores relaciones diplomáticas y medidas de acercamiento que ha expuesto el canciller Jorge Faurie a los ingleses.


El presidente Mauricio Macri y la premier Theresa May dialogarán este mes en Buenos Aires en la cumbre del G20, una ocasión inmejorable para avanzar en nuestra demanda.