La Organización de las Naciones Unidas declaró al 3 de marzo de cada año como Día Mundial de la Vida Silvestre en respuesta al resultado de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, constituida por más de 180 Estados miembros. Es una de las principales organizaciones mundiales destinada a la conservación de la biodiversidad y, en particular, con el objetivo de dar protección a la flora y fauna silvestre frente al comercio ilegal y sus repercusiones económicas, ambientales y sociales. El organismo asiste con desarrollos especiales en la aplicación de las normas comunes establecidas en los estados miembros. 


El Día Mundial de la Vida Silvestre brinda un mensaje a la humanidad para celebrar la belleza imponente que ofrece la variedad de la flora y la fauna salvajes, así como la importancia de crear conciencia acerca de la multitud de beneficios que la conservación de estas formas de vida tiene para el hombre. 


Con esta recordación, se busca crear conductas responsables en la población, considerando los beneficios de la biodiversidad salvaje, ya que contribuye en los aspectos más cercanos del crecimiento sostenible y del bienestar de las poblaciones humanas como resultado de los estudios ecológicos, sociales, científicos, educativos, culturales, y recreativos, todos según las premisas establecidas por la Convención. 


La pérdida del hábitat, cambio climático y la caza furtiva son parte de los desafíos más devastadores que enfrentan las especies silvestres para sobrevivir. El tráfico de especies silvestres es uno de los más activos y la suerte que corren estará muy pronto en las manos de la siguiente generación. Por ello es apremiante mejorar las medidas para garantizar la protección de los hábitats naturales como política de Estado y un legado para la juventud, porque será custodia de los objetivos conservacionista de la sociedad del futuro. 


En este contexto los sanjuaninos tenemos una cuota de responsabilidad para velar por los recursos protegidos debido a que gran parte de la superficie provincial alberga a una rica variedad de especies de la vida silvestre, que ha sido diezmada por la depredación humana, en particular los camélidos americanos.