El Gobierno de la provincia ha puesto en marcha el mecanismo para el llamado a licitación del transporte público de pasajeros, después de 15 años de mantener las mismas concesiones otorgadas en 2005. Hay que tener en cuenta que desde esa fecha hasta ahora San Juan tuvo un crecimiento considerable tanto de población como de viviendas, y consecuentemente de barrios que están requiriendo un servicio más eficiente en cuanto a cobertura y frecuencias de circulación de las unidades. Un aspecto importante a tener en cuenta en esta nueva licitación es que será por el término de 10 años pudiendo prorrogarse por cinco más, es decir que estará vigente hasta 2030 o 2035, otro extenso período en que la población, al igual que el número de viviendas, aumentará inexorablemente, por lo que se deberían contemplar mecanismos de actualización para evitar que en el futuro queden zonas sin cobertura o con un servicio que no sea acorde a los tiempos que se viven.


Hay otros condicionantes que en esta nueva licitación se deberán tener en cuenta: El tema de los recorridos tendrá que contemplar la mayor cantidad de barrios de los departamentos aledaños a la Capital, con puntos de destino en las inmediaciones del microcentro sanjuanino, u otros lugares concurridos como el Centro Cívico y los hospitales Rawson y Marcial Quiroga. Se ve con buenos ojos la intensión de que no habrá recorridos de colectivos por las calles céntricas de la ciudad Capital y que el número de líneas pasarán de 108 a 117, lo que posibilitará llegar con el servicio a lugares que actualmente no están cubiertos.


El tema del equipamiento y la comodidad que deben ofrecer las unidades está vinculado a que se ofrezca un mínimo de confort tanto en invierno como en verano, lo que incluye aire acondicionado y mejores suspensiones.


Entre los requerimientos que van más allá del servicio de las empresas, está el de la señalización de recorridos y el de las paradas de ómnibus que actualmente son deficientes. Respecto de la señalización será conveniente que se difundan todos los recorridos, contemplando la posibilidad de tenerlos graficados en carteles y otros soportes que estén a la vista del público.


Para el transporte de media distancia, que contempla los departamentos más alejados de la Capital, también deben regir las mismas imposiciones, fortaleciendo el tema de las frecuencias y la capacidad de las unidades que ocasionalmente circulan desbordadas en relación a su capacidad. Un aspecto a tener muy en cuenta si hasta enero -fecha en la que está prevista la puesta en vigencia de la nueva licitación- no se avanza en soluciones sobre la pandemia del Covid-19.