Son numerosos los casos de llamadas telefónicas de carácter extorsivas que están recibiendo una buena parte de la población, creando zozobra y generando situaciones desagradables en los respectivos senos familiares.

En forma contraria a cómo se debería proceder, la mayoría de estas llamadas no están siendo denunciadas ante la policía u organismos oficiales, ya que las personas afectadas prefieren no hacerlas trascender. Solo toman la precaución de cortar inmediatamente la comunicación o contactarse con los familiares.

En la mayoría de los casos las llamadas se hacen a teléfonos de línea, instalados en hogares donde viven personas mayores, a las que se les comunica que un familiar afronta algún problema -puede ser un accidente- por el que necesita que le acerquen dinero en forma urgente.

Hay casos de barrios de Santa Lucía, Rivadavia y Caucete donde en los últimos días se han registrado decenas de llamadas, por lo que sería conveniente que las personas denuncien estos hechos para permitir que los organismos de seguridad intenten detectar su procedencia.