Muchas generaciones de argentinos se han preguntado, tal vez, por qué Martín Miguel de Güemes no figura en el podio de los libertadores de la Patria en el mismo nivel de los próceres que fundaron la República, le dieron libertad y defendieron la independencia. Una respuesta muchas veces ignorada por muchos historiadores, a pesar de la valentía con que la sobresaliente figura salteña defendió la gesta emancipadora.


José de San Martín, Manuel Belgrano y Juan Martín de Pueyrredón, entre otros héroes del basamento republicano, ponderaron la entrega, la estrategia y el coraje de Güemes para defender la frontera Norte de la invasión realista hasta hacer sucumbir al enemigo. Sin embargo la hegemonía porteña no valoró en su época a Güemes a pesar de que su accionar exitoso y su particular forma de luchar al frente de sus gauchos permitió el éxito de la Campaña Libertadora hasta liberar a Chile y Perú.


Será que la "grieta" social persigue a los argentinos en el tiempo y parece demostrarlo este hecho: Güemes muere el 17 de junio de 1821, luego de varios días de sufrimiento y agonía en el monte salteño y recién, en 1999, la República Argentina dicta la ley 25.173 estableciendo el Día Nacional de la Libertad Latinoamericana en conmemoración del fallecimiento de quien fuera gobernador de Salta y general en jefe del Ejército de Observación, designado por el gobierno de Buenos Aires a instancias del Libertador y Padre de la Patria.


Nunca se reconoció como ahora la vida y obra de quien hizo de su existencia una defensa inquebrantable de la emancipación americana, a pesar de morir en la gloria a los 36 años de edad. Güemes nació el 8 de febrero de 1785 en el seno de una familia noble y adinerada, cursando sus estudios primarios en su ciudad natal y alternando con labores en las fincas de sus padres. Pero a los 14 años se incorporó como cadete en la Compañía del Regimiento Fijo de Infantería de Buenos Aires y más tarde tuvo un papel descollante durante las Invasiones Inglesas.


El creador del célebre Regimiento "Los infernales", reconocido con el histórico uniforme rojo y asociado a las batallas libradas contra los realistas en la guerra gaucha, fue un eslabón fundamental en la cadena de las campañas épicas por la emancipación de medio continente. Tiene el honor y la gloria de haber sido el único general argentino que participó en las guerras de la Independencia, de haber caído en combate. Hoy, a 198 años de su tránsito hacia la inmortalidad, lo recordamos con el respeto y el fervor que merecen los héroes de la Patria.