En el aislamiento social por la pandemia los medios de comunicación masivos están realizando un trabajo fundamental para tener informada a la población con alto riesgo potencial del personal que sigue al instante las noticias relacionadas con la infección del coronavirus. Pero como en toda actividad mediática existen excepciones en un servicio ético cuando se banalizan motivaciones urgidas por el rating, como ha ocurrido en un canal de TV porteño de alcance nacional, donde el conductor del programa y un médico, no especialista, realizaron una prueba para saber si el animador estaba contagiado del Covid-19. Otro tanto había hecho un canal de cable, confundiendo a la audiencia sobre la facilidad de hacerse un auto test en el hogar con un simple pinchazo en el dedo.

Estas falsas expectativas del test rápido se caen por sí solas frente a la complejidad del trabajo del Instituto Malbrán y de los laboratorios provinciales autorizados por el Ministerio de Salud de la Nación, como el habilitado en el Hospital Rawson de San Juan. Para ello se exige personal altamente capacitado para obtener los hisopados de los casos sospechosos y procesar las muestras en una infraestructura con aparatología única, como los termocicladores en tiempo real donde se producen las reacciones. Este método, conocido por las siglas en inglés PCR demora como mínimo 8 horas para obtener el resultado y, en consecuencia, conocer si la persona está o no infectada.

La diferencia con los test rápidos serológicos, caso del empleado en el polémico programa televisivo, de venta en el mercado (diferentes a los traídos por el Gobierno desde China para ser utilizados en las estaciones de tren y subtes), son una especie de tira reactiva para detectar los anticuerpos que produce la persona ante un virus a partir de una muestra de sangre, con resultados en pocos minutos, motivo por el cual no los aconseja la Organización Mundial de la Salud (OMS) y en la Argentina la Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica), únicamente autoriza la comercialización de kits de diagnóstico PCR utilizados en laboratorios bioquímicos habilitados para tal fin.

Los especialistas han advertido que los test rápidos, no autorizados por la Anmat pueden estar al alcance de cualquier persona, porque cuestan unos 50 centavos de dólar, pero es riesgoso usarlos porque pueden dar síntoma negativo en quien lo usó y sin embargo está infectado porque todos los organismos no reaccionan de la misma manera y, confiado siga su vida normal propagando el virus. Por eso todo procedimiento analítico en seres humanos debe ser supervisado por un bioquímico y efectuado en un laboratorio habilitado.