En muchos países incluyendo el nuestro -y lo vemos en San Juan-, hay un relajamiento preocupante en las medidas preventivas para evitar contagios masivos, debido a la falsa creencia de que con la vacunación contra el Covid-19 el fin de la pandemia es cuestión de meses y todo volverá a la normalidad. Bajar la guardia por una suposición es por demás peligroso por la evolución de la enfermedad y el escaso porcentaje de inmunizados.
Al haberse cumplido un año de la declaración de pandemia por parte de la OMS, el saldo es de 117 millones de personas infectadas, 118.584.969 enfermos y 2,6 millones de muertos, en tanto ninguna nación logra inmunizar a la población para crear el efecto de inmunidad de rebaño: sólo Israel lleva la delantera con un 60% de habitantes vacunados. Por eso la meta de frenar completamente la transmisión del coronavirus parece muy lejana, si no imposible, a pesar de las ocho vacunas aprobadas y que 125 territorios están aplicando.
La preocupación de los científicos es la lentitud vacunatoria y la aparición de nuevas cepas que podrían reducir la efectividad de la inoculación. Hasta ahora se han administrado más de 300 millones de dosis antivirales, pero las personas inmunizadas serían mucho menos, ya que la mayoría de las vacunas requieren dos dosis y, además, se complica alcanzar la inmunidad de rebaño porque las personas infectadas no necesariamente están protegidas contra el Covid-19. Hay casos de gente vacunada y luego contagiada.
No obstante se debe reconocer un avance científico sin precedentes, logrado en tiempo récord, pero su impacto sigue siendo limitado si consideramos que está acotado a los 7.700 millones de habitantes del planeta. Tampoco se tiene certeza de cuánto dura la inmunidad de este coronavirus, pero según otros, como los causantes del resfrío, los contagios son una y otra vez por lo que aún logrando una inmunidad colectiva contra el SARS-Cov-2 superior al 60% será improbable salir de la pandemia, dicen los especialistas.
De todas maneras la OMS estimó en agosto pasado que la pandemia terminará en menos de dos años, o sea a mediados de 2022, menos tiempo de lo que tardó en superarse la gripe de 1918, la mayor pandemia del siglo pasado. Pero un estudio publicado en Science, sobre un modelo matemático dice que se tardará hasta una década para que el Covid-19 se haga endémico. En definitiva no hay argumentos valederos para que la gente se saque el barbijo y olvide el distanciamiento social.