Un problema de nuestro tiempo. La cada vez mayor permanencia de menores frente a las pantallas de los distintos dispositivos electrónicos que existen en la actualidad, están creando una serie de hábitos que en la mayoría de los casos resulta perjudicial para el normal desarrollo físico e intelectual de los niños. Un estudio realizado por la consultora Voices! y WIN (World Independent Network) en países del continente americano, ubica a la Argentina en segundo lugar después de Chile, entre los países en que los niños pasan una mayor cantidad de horas frente a las pantallas de cualquiera de los dispositivos electrónicos con los que se cuenta en la actualidad, señalándose una clara preferencia por los celulares que tienen conexión a internet.
El informe señala que los chicos argentinos de entre 10 y 13 años pasan en promedio unas 5,5 horas ante las pantallas de celulares, computadoras o televisores inteligentes, lo que equivale casi a un cuarto del día, en horarios que podrían destinar a realizar actividades físicas al aire libre o desarrollar labores que contribuyan con la adquisición de habilidades psicofísicas o manuales.
Otro aspecto a destacar es la edad en la que los niños acceden a los primeros dispositivos. Si bien hasta hace poco la edad mínima estaba en el orden de los 10 años, en los últimos tiempos ha ido bajando hasta colocarse actualmente en los 9 años. Es decir que cada vez hay más chicos de esa edad a los que los padres tienen que comprarle un celular inteligente o permitirles que accedan a las computadoras o televisores para jugar o realizar tareas escolares, muchas veces sin un horario establecido.
Hay otros datos que resultan reveladores. En nuestro país apenas 8 de cada 100 chicos no tienen acceso a un dispositivo con internet y cada uno de ellos tiene acceso a un promedio de cuatro dispositivos, entre los que figuran teléfonos celulares, tablets, computadoras y televisores inteligentes. Cuando cualquiera de estos equipos tiene acceso a internet las 24 horas refuerza la dependencia e incrementa el tiempo de exposición a la pantalla.
Más allá que algunos especialistas como la doctora en Comunicación de la Universidad de París, Roxana Morduchowicz, autora del libro "Los chicos y las pantallas" sostengan que el uso de recursos como Whatsapp entre niños muy chicos no es ni bueno ni malo, es evidente que los niños emplean gran parte de su tiempo pendientes de las pantallas, que si no son bien aprovechadas se convierten en factor de distracción virtual que posterga las valiosas experiencias que otorga la vida real.
