Las imágenes captadas por fotógrafos de este diario lo dicen todo. Personas o grupos de personas pasando la noche en alguna de las veredas del Hospital Rawson a la intemperie representa uno de los cuadros más conmovedores que existen, especialmente cuando las temperaturas son muy bajas y no se cuenta con ninguna comodidad para una espera que se puede prolongar por varios días.


El Hospital Rawson está catalogado como uno de los centros de salud más importantes, no sólo de la provincia sino también de la Región de Cuyo, lo que hace que resulte inadmisible que persistan estos problema operativos que hacen que la gente deba soportar todo tipo de incomodidades para acceder a los servicios de salud que en el se ofrecen.


Los grupos de personas que pasan las noches en los alrededores del hospital, como una manera de estar más cerca de sus familiares internados, se han incrementado desde el inicio de la cuarentena, que es cuando comenzaron a regir los protocolos preventivos contra el Covid-19. Esas recomendaciones contemplan entre otros puntos la imposibilidad que los acompañantes permanezcan en las habitaciones o en los lugares internos de espera con que cuenta este centro de salud, para conservar el distanciamiento social aconsejable. El tema es que no se puede permitir que los familiares se sigan quedando afuera del edificio, con temperaturas bajo cero u otras inclemencias del tiempo, y arriesgando su salud y la de todo el grupo familiar.


En cuanto a los turnos que se otorgan para recibir atención médica, también hay una serie de reclamos formulados por la forma de conceder los turnos y el tiempo que esto demanda, con esperas que pueden llegar hasta 30 días, según la urgencia y la especialidad de que se trate. El sistema de derivaciones desde los centros de salud de los departamentos o de la periferia es burocrático y poco práctico al momento de atender urgencias o necesitar la atención de un especialista.


La situación planteada por el Covid-19 justifica hasta cierto punto estos inconvenientes, pero no se puede seguir sosteniendo que a consecuencia del coronavirus la gente que concurre a los hospitales públicos no pude ser mejor atendida, haciéndole faltar comodidades básicas para sus esperas.


Ante la falta de espacio para albergar a la gente que habitualmente concurre al hospital se podrían tomar medidas de emergencia como disponer en el sector de estacionamiento una carpa o construcción similar para que la gente que tiene que esperar lo haga bajo un techo y al resguardo de las inclemencias del clima.