El aumento de la delincuencia en las zonas rurales es un problema permanente que tiende a agravarse en épocas de crisis y que requiere la urgente atención de las autoridades policiales para desalentar una actividad que ocasiona numerosos inconvenientes y pérdidas económicas para los damnificados. 

A pesar de que en el área de la Secretaría de Seguridad se manejen datos alentadores que hablan de una disminución de hechos delictivos en el campo, todo indica que los robos siguen siendo cuantiosos y que las pérdidas son, en algunos casos millonarias, tal como ha sido denunciado por numerosos productores de departamentos como 25 de Mayo, Caucete y 9 de Julio, a los que en los últimos meses les han robado desde maquinaria e insumos agrícolas hasta alambrados, líneas eléctricas y otros elementos necesarios para la tarea de producción de sus respectivas fincas. Incluso, las autoridades de la Asociación de Viñateros Independientes han alzado la voz ante esta situación que consideran grave. Dijeron que en los últimos meses están robando todo en las propiedades más alejadas de la vigilancia policial y que por eso piden la colaboración de todos los sectores para controlar este problema que está perjudicando muy seriamente al sector.

Hay robos muy insólitos de bebederos para animales o de productos de las chacras y también en paseros que, generalmente, se cometen en horario nocturno. 

Los datos que maneja la Policía y en los que se basa para decir que la situación no es tan grave indican que de enero a junio último hubo 326 denuncias contra 407 en igual período del año pasado. En ambos casos, mayo fue el mes con más hechos llegando a 69 denuncias en los departamentos más afectados. 

La solución a este problema, si bien debería pasar por una mayor vigilancia policial y la detección de los delincuentes, hay productores que se han agrupado para defenderse de este flagelo implementando sistemas de alarmas comunitarias, en algunos casos en coordinación con los municipios o las seccionales de Policía. La intensificación del accionar de la Policía rural también es un recurso para tratar de controlar la delincuencia por lo que en las últimas semanas hubo varias reuniones entre estos efectivos y los productores para aunar esfuerzos en esta lucha en conjunto. 

Un aspecto importante es establecer la cadena de reducidores de los objetos robados, ya que como en cualquier variante de la delincuencia si se cortan estos nexos se desalientan los robos pudiendo controlarse mejor los ilícitos.