Dentro de un mes, en ámbitos de la provincia de Buenos Aires, comenzarán a regir los controles de tránsito para evitar que menores de 21 años que hayan consumido alcohol conduzcan un vehículo. La norma "alcohol cero'' contempla una reforma al Código de Tránsito que rige en esta jurisdicción, por la que los jóvenes, para no caer en infracción, deberán manejar sin haber tomado ni una copa de cualquier bebida alcohólica. Se trata de una medida muy conveniente que debería ser implementada por todas las jurisdicciones provinciales del país, como una forma de controlar los graves efectos que provoca el alcohol en los conductores de vehículos y el gran número de accidentes de tránsito que se han registrado en los últimos tiempos por esta causa.


Esta nueva disposición, que está a punto de convertirse en ley, dio lugar a un amplio debate en la Legislatura bonaerense que terminó con el consenso de todos los bloques sobre la conveniencia de que debe regir la tolerancia cero en el consumo de alcohol para conductores menores de 21 años y también para todos los principiantes que acaban de obtener su registro de conductor. El Senado ya ha dado media sanción a la norma faltando la aprobación de Diputados, lo que ya está acordado.


Hasta ahora, las normativas nacional y provincial habilitaban a manejar con hasta 0,5 miligramos de restos etílicos en la sangre. Cuando se resolvió revisar estos valores, los legisladores bonaerenses estuvieron a punto de proponer la tolerancia cero para todos los conductores en general, sin distinción de edades. Pero el hecho de que los adolescentes sean los más proclives a transgredir los límites de consumo de alcohol, como ha quedado establecido en varios estudios realizados, es lo que motivó finalmente a aplicar la prohibición total sólo a los jóvenes menores de 21 años, con fuertes multas que pueden llegar a los 86 mil pesos para quienes transgredan esta disposición.


La decisión de establecer el "alcohol cero'' responde a la necesidad de reducir el creciente número de accidentes de tránsito, por parte de jóvenes que todavía no entran en la madurez y que por lo general no se privan de conducir a pesar de haber ingerido previamente bebidas alcohólicas.


Especialistas en el tema han vaticinado que esta norma puede llegar a tener un efecto cascada en el resto de las provincias, con la adhesión de jurisdicciones provinciales y municipales a esta nueva disposición, lo que sería muy conveniente para ir solucionando el tema de la seguridad vial a nivel nacional y con un criterio unificado.