La etapa preparatoria para la COP 25, cumbre ambiental a realizarse el próximo año en Chile, es una oportunidad para que países como la Argentina, planteen la necesidad de solucionar con cierta prioridad, los problemas ambientales propios, antes de abordar temas globales que no son prioritarios ni para la región ni para el país.


En nuestro caso, hay asuntos que requieren una urgente solución por estar afectando el ambiente y los ecosistemas en distintos puntos geográficos. Una rápida enumeración de los temas más preocupantes no puede dejar de mencionar el grave problema de la contaminación de los recursos hídricos, que se observa con preocupación. Localidades ubicadas a orillas del mar como también aquellas poblaciones que se abastecen de ríos o lagos naturales o artificiales, advierten cómo se están arrojando todo tipo de residuos que provocan contaminación. En nuestro país hay casos emblemáticos de contaminación hídrica como el de la Cuenca del Riachuelo y las islas de plásticos que se están formando en varios sectores del Mar Argentino.


Otro tema es el de la deforestación y desertificación que avanza en desmedro de los bosques y las áreas verdes en las ciudades y el campo. Bosques completos han sido destruidos, para dar paso a explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales. El problema de la deforestación indiscriminada es que muchas veces destruye cuencas de captación hídrica importantes para cada región.


Los incendios forestales también están en la lista de temas prioritarios. Cifras oficiales determinaron que en los últimos 100 años se perdieron más de 73 millones de hectáreas por la acción del fuego, cuando quedan menos de 27 millones de hectáreas verdes nativas.


La degradación de los suelos como consecuencia de su mal uso y la prevención de las inundaciones son otros de los problemas puntuales que deben ser solucionados en una primera etapa, antes de plantear otros niveles superiores como la contaminación que producen las fábricas, la polución en las grandes ciudades a consecuencia del tránsito automotor, o los efectos que están causando los ensayos de armas nucleares en distintos puntos del planeta.


Llevar a la COP 25 propuestas domésticas es más sensato que comprometer al país en la implementación de políticas ambientales a las que hay que llegar gradualmente, tratando de alcanzar un equilibrio entre el desarrollo que la Argentina está necesitando, la solución de problemas de base y los grandes objetivos ambientales que se están reclamando para atenuar los efectos del cambio climático.